La Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN) y Connect Bogotá le enviaron una carta a la alcaldesa de la capital del país, Claudia López, en la que le solicitan que se otorguen auxilios a estudiantes de familias que, debido a la coyuntura, presentan dificultades económicas. Esta comunicación busca que los jóvenes puedan continuar con su formación académica el próximo semestre.
De acuerdo con la más reciente encuesta rectoral realizada por ASCUN, en el segundo semestre del año las matrículas en las universidades podrían tener una reducción de entre el 23 y 25 %, situación que afectaría la sostenibilidad financiera de las instituciones de educación superior (IES) y tendría un impacto en las brechas económicas y sociales existentes en la región y el país.
«En esta coyuntura de dificultad económica y creciente desempleo, muchas familias tomarán la difícil decisión de suspender las carreras de sus hijos el próximo semestre, truncando sueños y aumentando la sensación de desesperanza entre los jóvenes», dice la carta firmada por el Padre Jorge Humberto Peláez, rector de la Pontificia Universidad Javeriana y presidente de Connect Bogotá; Obdulio Velásquez, rector de la Universidad de La Sabana y presidente de ASCUN; Óscar Domínguez González, director ejecutivo de ASCUN; y Diana Gaviria, directora ejecutiva de Connect Bogotá.
Bajo este panorama, las instituciones de la red de Connect Bogotá y de ASCUN, las cuales representan a 35 universidades, le han solicitado a la Alcaldía de Bogotá incluir en el Plan de Desarrollo y el presupuesto para el próximo semestre un monto de recursos superior a $ 755.042 millones, que sería destinado a otorgar auxilios económicos a más de 685.000 alumnos de los estratos 1, 2, 3 y 4, que estén cursando programas de educación superior en universidades públicas y privadas de la capital.
Para Diana Gaviria, este apoyo a los estudiantes es fundamental porque permite continuar el camino hacia la formación de talento humano, y contribuir al progreso y a la competitividad económica de la región.
«El capital humano es el activo más valioso de un territorio. Para ser una región próspera, innovadora y con futuro, necesitamos un talento capacitado, con conocimientos pertinentes que permitan hacer frente a los desafíos y retos que aparecen aceleradamente en el mundo. Las instituciones de educación superior, además de jugar un papel fundamental en la construcción de la sociedad, son un motor de la economía al aportar un número importante de empleos directos e indirectos», aseguró Gaviria al referirse a la razón por la cual se ha presentado dicha solicitud.