Woodstock (Reino Unido), (EFE). – El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro británico, Keir Starmer, coincidieron este jueves en su confianza en que habrá un acuerdo entre sus respectivos países sobre el escenario de Gibraltar tras el Brexit, aún sin fijar fecha, Sánchez y Starmer se reunieron al margen de la cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebra en el Reino Unido, en presencia de una cincuentena de líderes europeos.
Fue la primera reunión formal entre los dos hombres desde que Starmer sucedió a Rishi Sunak como jefe del gobierno británico; los dos ya tenían una relación fluida como líderes de la misma familia política.
En su reunión, según fuentes del gobierno español, mostraron confianza en que después de que el acuerdo de Gibraltar estuviera cerrado en gran medida con el anterior ejecutivo británico dirigido a través de Sunak, sería imaginable concluirlo pronto.
Pero no dieron puntos principales ni concretaron un plazo, aunque a su llegada a la cumbre, Sánchez, en declaraciones a los periodistas, afirmó que sería imaginable en los próximos meses.
Lo hicieron el jueves para comprobar su voluntad política de cerrar el acuerdo, a lo que el Gobierno español cree que contribuye la concordia entre el secretario general del PSOE y el líder del Partido Laborista.
En sus declaraciones, el presidente del Gobierno ha afirmado que llega a este nivel de las negociaciones con una actitud «constructiva» para concluir las conversaciones.
Según él, se trata de explicar este factor para seguir profundizando las relaciones entre los dos países, de los cuales señaló que un componente gigante de sus nacionales vive en el otro país.
A esas relaciones, Sánchez y Starmer le han abierto la puerta a lo que en la jerga diplomática se conoce como una discusión estructurada entre sus países.
Los dos Gobiernos se pondrán en contacto para avanzar en esta dirección y organizarán así reuniones periódicas de alto nivel, como las cumbres bilaterales que España ya está organizando con países, tanto europeos como magrebíes.
Ambos líderes destacaron el noviazgo histórico entre sus países y Sánchez cree que esta discusión bilateral como amigos y aliados puede servir como estilo para el nuevo tipo de noviazgo que propone Starmer con la Unión Europea.
Ante esta nueva propuesta de relación, Sánchez le expresó su disponibilidad en todas sus necesidades.
En la reunión, según la delegación española, no se trató la polémica en torno a los cánticos de algunos jugadores de la selección española de fútbol en la fiesta de cumpleaños de la final de la Eurocopa contra Inglaterra, en los que pedían la soberanía de España. de Gibraltar.
Sánchez y Starmer se reunieron con el canciller alemán Olaf Scholz en el palco del estadio berlinés donde se celebró la final.