Sin embargo, la medida para la población de la región de Montes da María ha sido un poco lenta.
Se sabe con certeza entre las guerrillas, paramilitares, equipos armados concertados y crimen organizado que operan en el país, para la misma población de las regiones, es una incertidumbre que los equipos actúan extorsionando, verbalizando, desplazando comunidades entre otros delitos.
Sin embargo, este cese bilateral no ha detenido los asesinatos, desplazamientos, extorsiones y amenazas contra otras personas y líderes sociales que actúan en defensa de los derechos humanos de la población.
El propósito del cese bilateral entre el gobierno y los equipos armados parece estar dando los frutos esperados, sobre todo porque Human Rights Watch publica un informe que indica que la violencia en el país se acumulará en 2022 y podría continuar su tendencia este año 2023. .
Álvaro Altamiranda, Colombia
FFA/HNB