La tarde del domingo 22 de enero, la Policía Metropolitana de Bogotá, Colombia, alertó sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer. Se trata del cadáver de la DJ Valentina Trespalacios, tirado a la basura, en la localidad de Fontibón. Según la investigación policial , un basurero que buscaba aparatos de reciclaje descubrió los restos en el interior de una maleta azul y dio aviso a las autoridades. El caso, desde entonces, conmociona a la sociedad colombiana y también a la latinoamericana, que es testigo de un sonado feminicidio.
El Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía de Colombia se deshizo del cuerpo, mientras que el Instituto de Medicina Legal de Bogotá busca identificar las causas de la muerte de la señalada DJ. Los exámenes preliminares indican que fue asfixiada y agredida porque presentaba síntomas de violencia.
El teléfono de la joven asesinada descubierto en el aeropuerto, en un bote de basura, según medios locales.
La joven, de 23 años pero ya con una carrera forjada en la música, llevaba unos 4 años como DJ, tanto a nivel nacional como con actuaciones. Según sus familiares, Valentina partió el viernes hace dos semanas con su pareja sentimental, llegada de Estados Unidos. Unidos, y con quien habría pasado horas antes de ser descubierta muerta.
Es John Nelson Poulos, el principal sospechoso. Ya fue entregado a la fiscalía colombiana, luego de ser deportado la víspera de Panamá, donde fue capturado luego de escapar de Colombia. Un arresto engañoso que fue una hazaña policial. reunión en Instagram, y un tiempo antes de ser asesinada, le envió a su familia un video en el que el hombre se veía algo incómodo, mientras que ella estaba segura de sí misma y feliz.
Acababan de tomar la decisión de que iban a alquilar un apartamento juntos, a pesar de que el joven woguy le había dicho al círculo de familiares que no estaba segura de buscar una relación sólida. El chico la había visitado varias veces esos meses. , pero nada más. Familiares del artista aseguran que hubo incidentes en el pasado por celos.
Poulos llegó a Bogotá la noche del miércoles pasado, deportado desde Panamá, cuyo gobierno lo entregó al Aeropuerto Internacional Marcos A. Gelabert, a orillas del Canal Interoceánico, a una comisión policial colombiana encabezada por el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, General de Brigada Carlos Fernando Triana.
“El ciudadano extranjero permanecerá en las celdas del búnker de la fiscalía. Hoy, un fiscal de la unidad de vida de la seccional de Bogotá lo entregará a un pueblo para que dicte sentencia para avanzar en el proceso de acusación”, dijo el marco acusatorio.
El estadounidense, contra quien se había emitido una alerta a través de la sede colombiana de la Interpol, fue detenido la noche del martes cuando buscaba abordar un avión con destino a Estambul (Turquía), tras arribar el lunes pasado a Ciudad de Panamá en un vuelo procedente de Bogotá, dice un funcionario de datos. Había borrado todas sus redes sociales para no dejar rastro.
La causa de la muerte de la joven, según Medicina Legal, fue por ahorcamiento. El cuadro presentaba cinco líneas de tensión en el pecho y múltiples contusiones. La prensa colombiana informó que la pareja acudió a una fiesta la noche del automóvil, sin embargo supuestamente todo empezó bien, luego la joven envió un mensaje a la app en el que se habían llevado un automóvil con fuerza motriz indicando que estaba en peligro.
El abogado Miguel Ángel del Río, que representa a la familia de la víctima, dijo a medios locales que Poulos enfrenta 50 años de prisión por «femicidio agravado» y «ocultamiento y manipulación de pruebas» por disponer del celular de Trespalacios.
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