Uno de los desórdenes que tradicionalmente ha tenido Bucaramanga es el de la población de calle, que ocupaba las administraciones. . .
Según el informe, Colombia obtuvo un puntaje de 39 temas sobre cien y ocupa el puesto 91 de 180 países evaluados a través del IPC.
Respecto al año pasado, la calificación recibida no ha cambiado, mientras que en el rating global ha sufrido un descenso de cuatro posiciones (en 2021 ocupó el puesto 87 de 180 países). Esta mínima se explica en parte por el caso de cinco países que compartió posición y puntaje con Colombia en 2021 y dio un paso adelante en su desempeño.
Desde 2012, el puntaje de Colombia ha fluctuado entre 36 y 39 puntos, logrando cambios estadísticamente significativos.
El promedio mundial se mantiene sin cambios por undécimo año consecutivo con una puntuación de 43 sobre cien y más de dos tercios de los países (122) tienen un problema grave de corrupción, con una puntuación inferior a 50.
En general, los países que actuaron en el IPC de 2022 fueron Dinamarca (90), Finlandia (87) y Nueva Zelanda (87), mientras que Yemen (16), Venezuela (14), Sudán del Sur (13), Siria (13) y Somalia ( 12) siguen siendo los países con la puntuación más baja.
En América, la media recibida es de 43 números sobre cien por cuarto año consecutivo. Los 3 países con mayor puntuación fueron Canadá (74), Uruguay (74) y Estados Unidos (69), mientras que el de menor puntuación fue Venezuela ( 14), Haití (17) y Nicaragua (19). En esta región, la falta de acciones contundentes para combatir la corrupción y los establecimientos públicos alimentan las actividades del crimen organizado, que socava la democracia y los derechos humanos, amenaza el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y causas violencia, daño ambiental y migración en el mundo. el hemisferio.
los desafios de colombia
Colombia mantuvo su puntaje de 39 sobre cien por 3er año consecutivo. Desde 2012 no ha habido ajustes significativos en esta calificación.
Según Andrés Hernández, director ejecutivo de Transparencia por Colombia, “este escenario reitera que los otros tipos de corrupción que se analizan a través del CPI han sido suficientemente combatidos: corrupción, malversación de recursos públicos, uso de cargos públicos para fines personales, nepotismo en el servicio público y la captación del Estado, entre otros”.
En ese sentido, la investigación del IPC 2022 aborda la seguridad y el combate a la corrupción como temas clave a largo plazo para acabar con este flagelo en el país.
Según Transparencia por Colombia, el sector de defensa y seguridad fue el máximo afectado por hechos de corrupción entre 2016 y 2020 con irregularidades en las contrataciones públicas, mal uso de la seguridad y violaciones a los derechos humanos, entre otros hechos.
De igual manera, el informe de Transparencia Internacional llama a redoblar los esfuerzos para identificar los peligros de corrupción similares a los de la construcción de paz en el país, ya que prevenir la corrupción es clave para lograr una “paz integral”. En tercer lugar, para contrarrestar los efectos de este desafío en la calidad de vida, respetar por los derechos humanos y la preservación del medio ambiente.
“Transparencia por Colombia reitera la invitación al gobierno nacional y al Congreso a articular un componente fuerte de lucha contra la corrupción en el Plan Nacional de Desarrollo, que daría un aporte decisivo a las 3 prioridades en materia de justicia social, justicia ambiental y en general paz”, concluye Andrés Hernández.
Corrupción y conflicto
Asimismo, el informe de Transparencia Internacional reveló que el fenómeno de la corrupción ha sido la consecuencia, pero también la causa, de muchos conflictos. 2022 ha hecho más evidente este desafío. Después de dos años de confinamiento debido a la pandemia, el mundo ha comenzado una lenta reapertura enmarcada por la invasión rusa de Ucrania, la escalada de conflictos de larga data y el continuo deterioro de la democracia en los países.
«La corrupción debilita la habilidad del estado para proteger a sus ciudadanos. La apropiación indebida o el robo del presupuesto público pueden privar a los establecimientos de seguridad de los recursos que necesitan. Nuestra investigación muestra que los establecimientos policiales y de defensa débiles dificultan que un estado se asegure de su territorio y salvo las amenazas violentas, añadiendo el terrorismo», dice el informe.
El examen también supo que desde 2017, 130 países han notado protestas sociales significativas. En 55 de ellos, al menos una protesta fue motivada por la insatisfacción de la gente con el punto de corrupción en el gobierno. No es sorprendente que el 80% de las protestas relacionadas con la corrupción y 82 % de reacciones violentas documentadas contra los manifestantes ocurrieron en países con un IPC inferior a 50.