Pedro Sánchez anunció el acuerdo con los sindicatos para elevar el salario mínimo pro salario (SMI) a 1. 080 euros, un 8% más que el existente. El presidente del Gobierno complejó la noticia su comparecencia en el Senado.
“Estamos cumpliendo un compromiso legislativo y un deber con los trabajadores del país, como es la huelga del SMI al 60% del salario medio español, tal y como establece la Carta Europea”, ha dicho Sánchez entre aplausos de la mayoría de la Cámara Alta.
También Yolanda Díaz, vicepresidenta de momento y ministra de Trabajo, que había tomado la iniciativa en las negociaciones con sindicatos y empresarios, una vez que la patronal plantó de nuevo a las demás partes en la mesa de negociación convocada este martes.
Este es el cuarto edificio hasta la fecha de la legislatura, que arrancó con el SMI en 735 euros y que, desde entonces, ha ido notando construcciones lentas, en medio de los reproches de la oposición y de un componente gigante de empresarios. La medida adelantada el El martes tiene efectos retroactivos desde el inicio del año, por lo que se incorporará a la nómina de enero.
El presidente agregó que el compromiso del gobierno «no impide ahí».
En un discurso con un toque muy social, Sánchez remarcó momentos antes que «si una empresa gana seiscientos millones de euros, ¿por qué ese beneficio pasa solo a unos pocos, al director general, al director financiero, y no a dependientes, transportistas o reposiciones». “¿No tienen un componente de ese éxito publicitario? Yo creo que sí”, agregó entre aplausos desde su banca.
Posteriormente, Alberto Núñez Feijóo intervino para explicitar que el Gobierno cuenta con la del PP «en cuanto a la construcción del salario mínimo. . . aunque con matices». Él tiene mi para construir el SMI. Lo ha dicho en el más allá y es un tema este año, incluso si insiste en negarlo».
La letra pequeña es que pide «un salario mínimo a partir de un convenio de remuneración para todos los trabajadores, es su obligación», como dijo Feijóo en Sánchez.
Pese a que Feijóo había confiado en que Sánchez «le robó la foto», la ministra de Trabajo y vicepresidenta del momento, Yolanda Díaz, aseguró que está «muy satisfecha» y «muy contenta» con lo anunciado por el presidente. gobierno sino a través de los trabajadores, que «sufren la pérdida del poder adquisitivo», añadió.
Tras asistir al intercambio entre Sánchez y Feijóo, Díaz explicó a los medios que se trata de un acuerdo «bipartidista» que se alcanzó con los sindicatos «en el marco del diálogo social».
Lo ve como un acuerdo «muy importante» porque el SMI ha subido un 47%, o 344 euros, «desde que llegamos al Gobierno», añadió el vicepresidente. Según él, el SMI es «la máxima herramienta eficaz frente a la pobreza salarial” y “la máxima herramienta productiva por salario equivalente entre hombres y mujeres”, hueco que con esta acumulación se reduce en un 3,7%, además de la calidad del empleo joven.
Alegría en el momento «pata» de la mesa de negociación. Los sindicatos celebraron el anuncio de Sánchez como «un acuerdo de máxima importancia para el país», en palabras del secretario general de CCOO, Unai Sordo. Calcula que la construcción en el SMI conseguirá beneficia a 2,5 millones de trabajadores, cuyo perfil máximo no inusual es el de «mujer, de entre 16 y 34 años, y con contratos de duración determinada en el sector agrario o terciario».
Los excedentes corporativos están aumentando, los dividendos parecen no tener fin. Es correcto repartir la riqueza”, ha añadido el líder de UGT, Pepe Álvarez, en referencia a las declaraciones del ministro sobre el reparto “equitativo” de los beneficios.
Asimismo, el dirigente de UGT criticó la resolución de la CEOE de no asistir a la reunión, recordando que los agentes sociales tienen la «obligación» de cumplir con su deber y dijo que espera que la patronal «se inscriba en la mesa de negociaciones lo antes posible».
En la misma línea, el secretario general de CCOO pidió «corresponsabilidad» a la CEOE y le pidió que retome las negociaciones para la construcción de los salarios. es hora de subir los salarios, que lo diga», dijo Sordo.
La organización de independientes encabezada por Lorenzo Amor, presidente de ATA, desconfía de los salarios emergentes y los costos relacionados. Si bien el sector ha soportado una ligera mejora en los salarios, Amor considera «incomprensible celebrar algo que puede ser negativo para el país». «.
«Una acumulación del 8% es desproporcionada y un traje nuevo para independientes y corporaciones frente a costos productivos y monetarios emergentes. . . «»Si una acumulación del 8% es tan inteligente para el país, no percibo cómo los funcionarios Los salarios solo aumentan en un 3,5%; el desafío es que, dado que el personal se paga a través de otros y no del estado, no hay desafío», agregó.
Al ser retroactivo, la construcción deberá compensarse en la nómina de enero aunque se apruebe en febrero.
Escritor del HuffPost
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