Los venezolanos están a la espera de que el gas natural.
México dijo que por razones humanitarias estaría dispuesto a enviar gasolina a Venezuela en momentos en que el país petrolero atraviesa por una escasez de combustibles, lo que implicaría un desafío a las sanciones impuestas por Estados Unidos a la nación sudamericana.
“Venezuela no nos ha hecho una solicitud, pero si fuese una necesidad humanitaria, lo haríamos”, afirmó el lunes el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador. “Nosotros somos libres, México es un país independiente, soberano, tomamos nuestras propias decisiones y no nos metemos con las políticas de otros países».
“Es autodeterminación de los pueblos y ayudar en lo humanitario”, agregó. «Nadie tiene derecho a oprimir a otros, ninguna hegemonía puede aplastar a ningún país”.
Venezuela ha visto caer estrepitosamente su producción de gasolina en los últimos años en medio de una profunda crisis económica y social, y el mes pasado el gobierno de Nicolás Maduro le compró combustible a Irán.
Desde que asumió el poder en 2017, la administración del presidente estadounidense Donald Trump ha impuesto sanciones a Maduro y a sus aliados. Washington reconoce al político opositor Juan Guaidó como el líder legítimo de Venezuela, junto a una coalición de casi 60 naciones, que consideran que la reelección de Maduro en mayo de 2018 fue un fraude.
López Obrador y el gobierno mexicano siguen reconociendo a Maduro como el presidente legítimo.
México, por otra parte, tampoco tiene una situación de abundancia en gasolina. El año pasado, el gobierno erogó 14.746 millones de dólares para importar combustible del extranjero, principalmente de Estados Unidos y de acuerdo con un reporte de la Secretaría de Energía, 7,5 de cada 10 litros de combustible que se consumen en México son importados.
La violencia en las calles de Venezuela.
Defensores de derechos humanos registraron un aumento en las muertes, agresiones y amenazas cometidas por fuerzas de seguridad en Venezuela durante la cuarentena por el coronavirus.
En el primer trimestre de 2020, la ONG Comité de Familiares de las Víctimas (COFAVIC) registró 357 presuntas ejecuciones extrajudiciales.
La directora de COFAVIC, Liliana Ortega, señaló que la situación preocupa aún más por las nuevas estrategias de quienes ejercen el poder en Venezuela ya que «en el marco del Estado de Alarma por la emergencia sanitaria del Covid-19 están aumentando las agresiones y abusos bajo el amparo de la nueva orden dada por las autoridades de mantener lo que han denominado como ‘la furia bolivariana’ como una especie de alerta para proteger la nación de los enemigos y agentes intervencionistas. Este llamado ha derivado en actos más violentos como amenazas de muerte, detenciones, criminalización, judicialización y mayor censura con el objeto de invisibilizar las denuncias».
La aplicación de estas estrategias se han incrementado también a raíz de los hechos ocurridos a comienzos de mayo, cuando autoridades interceptaron 2 embarcaciones con disidentes venezolanos armados y dos estadounidenses con planes para infiltrarse en el país y eventualmente derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
Hace días (6 de junio) el Ministro de Interior y Justicia, Nestor Reverol, ascendió a 252 funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) por su desempeño en los operativos de defensa tras la incursión fallida. El saldo inicial dejó 6 muertos y 13 detenidos, pero tras el despliegue posterior al ataque, las fuerzas del Estado aseguran tener a 57 personas detenidas, que acusan de estar involucradas con la llamada Operación Gedeón. Sin embargo, las cifras de muertes ocasionadas en los operativos son difíciles de precisar. Por ejemplo, un operativo en mayo de las FAES en el barrio de Petare en Caracas dejo una cifra de 13 muertos según un tweet de Zair Mundaray, exfiscal de Derechos Fundamentales del Ministerio Público de Venezuela. Pero esa no es una cifra oficial; esta no se ha revelado.
Los funcionarios buscaban en Petare a miembros de bandas delictivas envuelta en enfrentamientos reportados desde hace varios días pero luego Nicolás Maduro calificó los disturbios como acciones provocadas por un plan desestabilizador de la Agencia para el Control de Drogas de EEUU.
No es algo nuevo que operativos o situaciones de enfrentamientos en Venezuela sean politizados para justificarlos, pero una de las preocupaciones entre defensores de derechos humanos es que no se apliquen los mecanismos judiciales o investigativos para esclarecerlos, como ha venido ocurriendo desde hace varios años. Entre las falencias que ocurren dentro del sistema, Liliana Ortega destaca «junto con el temor de las víctimas a sufrir represalias ulteriores, la situación de provisionalidad de la mayor parte de miembros del Poder Judicial qque impide el esclarecimiento pleno de los hechos, así como la identificación y sanción de los culpables en la mayoría de los casos. Esto crea un clima de impunidad extendido».
Emprego no México.
México perdió en mayo 344.526 empleos formales como resultado de la suspensión de actividades económicas para combatir el nuevo coronavirus, informó este viernes el estatal Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta cifra representa un retroceso 1,7% en su comparativo mensual, detalló el IMSS en un comunicado.
«Con lo anterior, la disminución del empleo de enero a mayo de 2020 es de 838.272 puestos, de los cuales 70% corresponde a empleos permanentes», añade el IMSS.
Ya en abril, también por la pandemia, se había registrado la pérdida de 555.247 empleos, el mayor registro en la estadística histórica.
El Instituto Nacional de Estadística, según informó hace unos días que en la de 12 de abril, millones de personas han dejado de trabajo temporalmente debido a una emergencia de salud pública.
Al 31 de mayo, el IMSS tenía registrados 19,5 millones de puestos de trabajo, de los cuales 86,7% son permanentes y el resto eventuales.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, adelantó parte del informe del IMSS en su conferencia de prensa matutina. «Se paralizó completamente el país con la pandemia», dijo.
Pero se mostró confiado de que en junio haya mejores resultados toda vez que se reanudan de manera paulatina algunas actividades económicas, como la producción de cerveza y las industrias automotriz, minera y de construcción.
La próxima semana, Ciudad de México, la más afectada por la pandemia, permitirá que reabran manufactureras y pequeños negocios de barrio.
A partir del 22 de junio retomarán actividades, con capacidad controlada, hoteles, restaurantes y servicios religiosos de la megaurbe.
El impacto del nuevo coronavirus ofuscou las perspectivas de la economía mexicana, con lo que se podría registrar la mayor contracción de este año, en las últimas décadas.
En abril, la actividad industrial sufrió una caída histórica del 26% en su comparativo anual.
O Banco do México (central) estima que o PIB pode cair para 8,8% em 2020.