La Unión Europea (UE) se vio presionada el martes por los esfuerzos de Ucrania para hacer retroceder a Rusia, pero se negó a comentar sobre la incursión de fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk, en la que dijo que no estaba involucrada.
«Reconocemos plenamente el ejercicio válido por parte de Ucrania de su derecho inherente a la autodefensa y sus esfuerzos para reparar su integridad territorial y soberanía y para repeler y combatir la agresión ilegal de Rusia», dijo el portavoz de la comunidad en la conferencia de prensa.
En cuanto a “los acontecimientos explícitos que se están produciendo en la región de Kursk, en la región rusa, no nos corresponde comentarlos”.
«La Unión Europea está preocupada y comenta sobre los avances operativos en primera línea», dijo.
El portavoz insiste en que el propio presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ya ha tenido «la oportunidad de cumplir su objetivo de proteger el territorio ucraniano mediante una incursión en la región de Kursk».
En cuanto a las armas utilizadas a través de Ucrania, Massrali recordó que los Estados miembros suministran a Ucrania aparatos militares por los que pueden solicitar un reembolso parcial al Fondo Europeo de Apoyo a la Paz.
«Este aparato está destinado a proteger a Ucrania», concluyó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania dejó claro que el objetivo de la incursión en la región fronteriza rusa de Kursk no es “tomar el territorio de la región” sino proteger a los civiles ucranianos.
Un portavoz del ministerio afirmó que sólo desde principios del verano se han registrado más de 2. 000 ataques contra la región fronteriza ucraniana de Sumi desde la región fronteriza de Kursk.
Añadió que la operación ofensiva en Kursk complica la logística del ejército ruso y dificulta que Moscú mueva más unidades a la región de Donetsk, en el este de Ucrania, donde está ejerciendo una fuerte presión en la línea del frente en la región de Pokrovsk.
EFE