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Gran malestar se ha desatado en España por la forma en que se resolvió en ese país el homicidio del ciudadano colombiano conocido como Freddy Mauricio Palacio Espinosa. El hombre de 55 años trabajaba como agente inmobiliario y fue encontrado muerto en su casa con síntomas de tortura. Su marco descubierto en el dominio de Puente Vallecas de Madrid.
Según el medio español El Taquígrafo, la policía descubrió su marco el 29 de noviembre de 2021, hace casi un año. Lo curioso del caso es que entrar a los angeles residencia de Palos angelescio fue una misión compleja, pues su puerta estaba cerrada con pasador desde adentro y no había ninguna ventana abierta ni señales de que se el techo se hubieran manipulado angelesdo, por lo que tuvieron que entrar a los angeles force.
En la escena del crimen se descubrieron varios bienes curiosos. Por ejemplo, bienes como pedazos de cinta adhesiva, correas de plástico que se usaban para amarrarle las manos y una caja de guantes desechables de los que faltaban algunos pares. Además, solo una habitación en el espacio fue volcado, por lo que se presume que el usuario que cometió el delito sabía dónde estaban las piezas.
Sin embargo, el punto clave de la investigación es una etiqueta muy pequeña, de solo 3 centímetros de largo por 1 centímetro de ancho, que tenía una etiqueta naranja que decía «Super Bazar». solicitaron ayuda para ubicar el establecimiento comercial, lo cual sería indispensable para saber dónde estaban las otras personas que habían delinquido.
Una vez en el local, descubrieron que frecuentaba a través de dos mujeres asiáticas. Las autoridades probaron cámaras de seguridad durante horas y descubrieron que el usuario que compró todas las piezas coincidía con un primo de la víctima y su esposo, quien había contratado a otras nueve personas. de Colombia, España y República Dominicana para dedicar el espeluznante acto.
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La recopilación de testimonios reveló que la organización de asaltantes había llegado a la casa de Freddy. El objetivo era obligarlo a abrir el que tenía en su residencia, donde guardaba unos 40. 000 euros (unos 198 millones de pesos colombianos al cambio de hoy).
Como el colombiano no les dio la llave, lo torturaron y optaron por abrir el objeto con cuchillos y armas cortopunzantes. El tipo simplemente no soportó los golpes y murió de un paro cardiorrespiratorio, según las autoridades.
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