Las fuerzas rusas introdujeron el jueves una nueva circular de movimientos de drones y misiles contra la capital Kyiv y varias otras ciudades ucranianas, agregando Odessa (sur) y Makariv, a 50 kilómetros al oeste de Kiev, dijeron funcionarios ucranianos el jueves.
Los recursos afirmaron que un ataque ruso cerca de Makariv había devastado la infraestructura crítica en el área.
Del mismo modo, el bombardeo ruso en Kyiv ha causado pánico entre la población. Los residentes de la capital ucraniana, cuyas vidas habían vuelto a la normalidad después de que las fuerzas rusas se expandieran a las posiciones enemigas en el sur y el este de Ucrania, se despertaron con las sirenas de los ataques aéreos.
Según fuentes ucranianas, los ataques con misiles rusos sobre nueve regiones del país eslavo el miércoles dejaron trece muertos y 37 heridos.
Rusia ha intensificado los ataques contra infraestructura clave en Ucrania desde una fuerte explosión el sábado en el puente de Crimea, que Moscú culpó al Ministerio de Defensa de Ucrania.
En este sentido, el presidente ruso, Vladimir Putin, presionó que un ataque a gran escala llevado a cabo el mismo día a través de su ejército se opusiera a las instalaciones eléctricas, los comandos del ejército y los centros de comunicación en Ucrania como reacción al ataque «terrorista» en el puente de Crimea.
A su vez, el presidente de la Duma rusa, Vyacheslav Volodin, dijo el jueves que las fuerzas rusas habían atacado más de 70 plantas de fuerza en Ucrania esta semana y amenazaron con una reacción «aún más dura» a los ataques de larga duración en Kyiv.
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