No se le presenta nada f?cil al Gobierno la tarea de blanquear su pésima gestión de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y, a pesar de que ya cuenta con el OK del PP para reunirse e intentar acercar posturas, no se atisba como probable que Pablo Casado trague con los planteamientos en materia económica que pretende Pedro Sánchez y su socio Pablo Iglesias.
Pero el jefe del Ejecutivo echa cuentas y ni siquiera los partidos que apoyaron su ascenso a la Presidencia le van a dar su apoyo gratis. Ya se vuelve a oír la palabra «autodeterminación» y «mesa de diálogo con Cataluña» en boca de las formaciones nacionalistas y separatistas. Habrá que ver cómo encaja el puzzle de unos Pactos de la Moncloa «por la reconstrucción nacional» con formaciones independentistas que no desean eso.
Vox y la CUP ya han dicho que no cuente Sánchez con ellos, como tampoco parece que la patronal se muestre favorable con las medidas que propone el PSOE. Con los sindicatos sí parece que vaya Sánchez a tener más suerte porque sus planteamientos económicos son exactos.
La oposición al completa tiene poca fe en que estas reuniones vayan a llegar a nada serio porque toda esta gestión es una cortima de humo para distraer la atención de lo que importa, y que no es otra cosa que la gestión que está realizando el Gobierno con una pandemia que se acerca a los 20.000 muertos.
Quizá respondiendo a la petición de respeto por parte de los populares con las formas de convocar a los partidos, la portavoz del Gobierno decía este viernes en rueda de prensa que el principal partido de la oposición es una «pieza fundamental» y que confían y desea «que el PP se sume a esta iniciativa».
Por la mañana, antes del sí, Teodoro Garía Egea recordaba que los pactos que ofrece Pedro Sánchez, los pactos de la Moncloa, que empiecen por la Moncloa» porque «no se trata de hacer campaña o imponer un modelo, se trata de salvar vidas y luego empresas».
La presidenta de la formación naranja, Inés Arrimadas, reclamó al presidente concreción en su propuesta de pacto, que abandone la improvisación y que se aleje del discurso ideológico de Podemos. Cs cree que el pacto de «reconstrucción» debería incluir planes de contingencia sanitaria, reactivación económica y protección social.
Aunque el Gobierno de España ha advertido este viernes que no se retomará la mesa de diálogo con la Generalidad hasta que no acabe la pandemia, por la parte nacionalista ya le han dejado claro a Sánchez que no renuncian a seguir hablando de autodeterminación y de independencia.
La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ya ha dicho que plantearán estas reivindicaciones en los nuevos pactos de la Moncloa: «Si vamos a un acuerdo que busque democratizar el Estado y no blanquear el régimen del 78 y, por lo tanto, si vamos a buscar unos pactos en los que Cataluña pueda reclamar también su derecho a la autodeterminación, allí estaremos».
Así, desde JxCat se muestran en contra de recentralizar competencias con la gestión de la pandemia del coronavirus y por eso abogan por poner sobre la mesa el derecho a decidir, para «poder gestionar cualquier crisis con el máximo de competencias y herramientas que puede dar un Estado».Tampoco quieren fortalecer», ha dicho la portavoz, el Estado de las autonomías: «Somos un gobierno independentista que estamos por la autodeterminación para que en una crisis como la que vivimos en estos momentos no tengamos que ir a remolque de un Estado que va lento».
Tampoco han sido muy amables con el Ejecutivo de Sánchez e Iglesias en ERC, donde su portavoz, Gabriel Rufián, ha sido claro al rechazar los Pactos de la Moncloa de 1977 y se ha mostrado partidario de que la Mesa para la Reconstrucción la formen solo partidos progresistas con el espíritu de la moción de censura. Esto, obviamente, quita de la ecuación al PP y Cs.
Ha explicado que «la presencia de Vox y de sus amigos del PP y de Ciudadanos», con soluciones neoliberales, haría difícil la viabilidad de esta Mesa.
A los nacionalistas no les ha hecho mucha gracia «la perspectiva ultranacionalista de la gestión de la crisis» con constantes apelaciones a la unidad y con el Ejército todas las mañanas dando el parte.
Rufián, como siempre, directo: «No estamos aquí para blanquearlos, no repetiremos los errores/estafas del 77 y no aceptaremos ninguna invasión competencial».Pide «reactivar» la Mesa Gobierno-Generalitat para abordar el conflicto de Cataluña, pues éste «sigue vigente y la represión no se detiene».Aun así, ERC, que no quiere perder su cuota de perder en el Ejecutivo, ha dicho que el Gobierno podrá contar con ellos para «implementar políticas económicas y sociales» que dignifiquen «la vida de la gente».
Por su parte, la portavoz de la formación abertzale EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha dicho estar dispuesta a participar en este espacio de diálogo pero que, en ningún caso, refuerce el régimen del 78 que surgió en la Transición.Bildu aprueba que se traten contenidos sociales y económicos pero ha criticado que en la gestión de la pandemia «no siempre ha prevalecido el criterio de que hay que anteponer la salud» y opina que habido una instrumentalización del estado de alarma porque el Estado ha intentado recuperar competencias por la vía de los hechos.
Esta es la opinión de los internautas, no de El Imparcial
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