Cinco días. Es lo que ha durado sin ser cuestionado el anuncio del Gobierno sobre sus planes de desarrollar una ‘app’ de rastreo de contactos. El pasado lunes, la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, dependiente de la ministra Nadia Calviño, anunciaba que se unía al consorcio de Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad (PEEP-PT) para desarrollar una ‘app’ que ayude a frenar nuevos brotes de coronavirus tras el confinamiento. Hoy, varios de los impulsores clave relacionados con este consorcio denuncian que se trata de un «caballo de Troya» para crear una base de datos centralizada gubernamental que rastree contactos y pide al Gobierno español retirar su apoyo a la iniciativa.
El consorcio de Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad (PEEP-PT) surgió en las últimas semanas como una unión de diferentes grupos de investigación europeos entre los que destaca el Fraunhofer Institute alemán o el Centro Ellis de Inteligencia Artificial de Alicante (el único organismo español en la lista de miembros). Desde su inicio, el PEPP-PT aseguró estar impulsando el protocolo DP-3T, un sistema desarrollado de manera independiente por 26 ingenieros e investigadores europeos y liderado por la española Carmela Troncoso.
?España se suma, a través de @SEDIAgob, al consorcio de Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad @PeppPt. El objetivo es crear un sistema para apps que contribuya a frenar las cadenas de contagio del #COVID19, respetando los principios de privacidad europeos
Este protocolo se ha convertido en la piedra angular en Europa para crear aplicaciones de rastreo de contactos que ayuden a evitar un nuevo brote de coronavirus tras el confinamiento. El DP-3T ha tenido tan buena acogida técnica que hasta Apple y Google han anunciado algo muy similar a este sistema, solo que impulsado directamente por ellos. Ahora, sus creadores se han lanzado a denunciar al consorcio PEPP-PT, acusándole de apropiarse de su reputación, de opacidad, de estar al servicio de los intereses de un solo empresario y de ser en realidad un caballo de Troya para crear un sistema centralizado de datos personales sin control ni privacidad.
?España se suma, a través de @SEDIAgob, al consorcio de Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad @PeppPt. El objetivo es crear un sistema para apps que contribuya a frenar las cadenas de contagio del #COVID19, respetando los principios de privacidad europeos
«El consorcio PEPP-PT se ha vendido desde el principio como la misma cosa que el protocolo DP-3T. No lo es. Son cosas diferentes y eso ha generado mucha confusión. El PEPP-PT es una organización opaca, liderada por solo una persona, Hans-Christian Boos, con muchos contactos con el Gobierno alemán, cuyo objetivo parece ser crear un sistema centralizado de rastreo de contactos. Nosotros planteamos lo contrario, un sistema descentralizado y que respeta la privacidad. Están usando nuestra reputación para empujar intereses desconocidos», explica a Teknautas Michael Michael Veale, uno de los cofundadores del protocolo DP-3T.
Remember this? PEPP-PT has (without notice) removed #DP3T’s decentralised, privacy-preserving approach from its site. PEPP-PT stands now ONLY for an intransparent, unpublished centralised database of Bluetooth social graph data, prone to leakage and function creep. https://t.co/S3LHr0fmfM
Veale califica al consorcio PEPP-PT como «caballo de Troya», ya que ha intentado usar el posicionamiento de la iniciativa DP-3T para aparentar ser algo que no es, explica. «Es lo que le ha pasado al Gobierno español. Anunciaron su apoyo al PEPP-PT pensando que en realidad era lo mismo que nuestro proyecto técnico, el DP-3T, pero nosotros nos hemos desvinculado ya de la iniciativa europea. Creemos que es necesario que el Gobierno de España y otros gobiernos, como Dinamarca y Holanda, aclaren este malentendido».
El conflicto estalló en las últimas horas tras desaparecer de la web del PEPP-PT toda mención al protocolo DP-3T. Nadim Kobeissi, un especialista en criptografía, ha rastreado los pasos del consorcio PEPP-PT y asegura que hay solo una persona detrás: Hans-Christian Boos, fundador de la compañía alemana Arago GmbH y miembro del Consejo Digital del Gobierno Federal Alemán. En su web, Boss aparece como la única persona de contacto y señala también al Dr. Marcel Salathé, profesor del EPFL, y a Thomas Wiegand, profesor del TU Berlín, como «socios». El primero, Marcel Salathe, se ha desvinculado por completo del PEPP-PT, pasando a dar su completo apoyo al proyecto del DP-3T. «No puedo apoyar algo que no sé lo que representa. El PEPP-PT no es lo suficientemente abierto ni transparente», asegura Salathé.
Personalmente, estoy desassociando que el PEPP-partido de los trabajadores. A pesar de que yo cree firmemente en las ideas clave internacional, la preservación de la confidencialidad, no puedo ayudar en algo, que no sé lo que significa. En este momento, en el PEPP-ES que no se ha abierto, y que no es transparente del todo bueno. Más de 1/3 de
«A pesar de que el consorcio PEPP-PT asegura que representa un esfuerzo europeo para desarrollar una tecnología de rastreo de contactos, y a pesar de asegurar tener más de 40 socios en el mundo académico, científico y gubernamental, no ha producido ningún estudio transparente, borrador, o iniciativa de investigación en esta materia. Dice que tiene a más de 130 miembros en 8 países europeos, entre científicos, tecnólogos y otros expertos, pero solo aparece una y otra vez el nombre de Hans Christian Boos», explica Kobeissi en esta publicación. Este diario se ha puesto en conacto tanto con Hans Christian Boos pero a la hora de la publicación de este artículo no ha recibido respuesta. Consultada al respecto, fuentes de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial han preferido de momento no pronunciarse sobre la polémica.
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