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Incluso en los peores días de confrontación política en el Congreso de los Diputados en medio de la crisis del covid-19, cuando el Partido Popular se desmarcaba de las prórrogas del estado de alarma, Pablo Casado combinaba sus duras críticas al Gobierno con el recuerdo de que su partido siempre ha estado dispuesto al pacto y al acuerdo. En los últimos días, cuando la prórroga del estado de alarma está a punto de expirar, el principal partido de la oposición busca recuperar el foco perdido –Ciudadanos ha podido arrogarse muchas de las demandas del PP por sentarse a negociar con Pedro Sánchez– poniendo el énfasis en nuevas ofertas de pactos y trasladando la pelota al tejado del líder de los socialistas, al que acusan de no dar respuesta.
Este martes, en la presentación de Carlos Iturgaiz, candidato de PP+Cs para las elecciones vascas del 12J, el jefe de los conservadores instó a Sánchez a responder a la oferta de pactos que le ha planteado el PP en materia sanitaria, con el bautizado como Pacto Cajal, en el ámbito social, en el ámbito jurídico o para crear una oficina nacional de víctimas del coronavirus. A estos acuerdos, más la oferta de creación de una comisión en el Senado para la reconstrucción –ya hay una en el Congreso que lleva semanas trabajando–, Casado añadió que estaba dispuesto a a poder lograr un pacto económico «para luchar contra los estragos» del covid-19.
«No sé si llegamos tarde y si ahora somos creíbles, pero nunca es tarde para reconducir una estrategia en un momento en el que estábamos poniendo muy fácil a los partidos de la izquierda el aislamiento del PP y el retratarnos junto a Vox», subraya un diputado conservador en conversación con este diario. La misma fuente considera que el partido naranja «ha sabido jugar muy bien sus diez escaños» buscando trasladar a los electores la idea de que es un «actor clave» en la legislatura.
Los presupuestos
Una vez termine el estado de alarma, los partidos políticos se volcarán en las conclusiones de la comisión para la reconstrucción económica y social tras la pandemia que desarrolla sus trabajos en la Cámara Baja con la vista puesta en los Presupuestos Generales del Estado. En este contexto, las ofertas del PP para el pacto y el acuerdo han sido aprovechadas por el Gobierno para coger el guante.
En la sesión de control al Ejecutivo en el Senado, Pedro Sánchez mantuvo que está dispuesto a llegar a acuerdos con Casado en el ámbito sanitario, económico y social si «cambia de estrategia» y deja la «bronca» en la que, a su juicio, ha estado instalado estos tres meses junto a Vox. «Si cambian de estrategia, hacen un giro de 180 grados y pretenden llegar a acuerdos con el Gobierno, no vamos a replantearnos nada porque claramente le respondo que sí, que estamos dispuestos a llegar a acuerdos en beneficio de la ciudadanía porque es lo que quieren los ciudadanos», respondió el jefe de los socialistas al portavoz de los conservadores, Javier Maroto, en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, informa Europa Press.
De forma paralela, la portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Adriana Lastra, sostuvo en rueda de prensa que el PSOE aspira a negociar las cuentas públicas para 2021 con «todas las fuerzas» con la confianza de que no regresen «los vetos cruzados».
En el PP, no obstante, defienden que esta disposición a llegar a acuerdos con el Gobierno no tiene nada que ver con los Presupuestos Generales del Estado. Para los conservadores, que sus votos sirvan para dar luz verde al programa económico de Unidas Podemos, socio de coalición del Gobierno, es una línea roja.
«Esa pregunta hay que hacérsela al PSOE: ¿están ustedes dispuestos a romper con Podemos y el separatismo para forjar un gran consenso constitucional y reformista en España?, respondió Álvarez de Toledo en una rueda de prensa tras la reunión de la Junta de Portavoces al ser preguntada si hay alguna posibilidad de que el PP pueda negociar con el PSOE las cuentas públicas. El precio, pues, que ponen los conservadores al apoyo de los presupuestos es altísimo para el Gobierno, pues implicaría la ruptura con la formación de Pablo Iglesias.
Sesión de control
Si no hay sorpresas de última hora, el PP combinará esta insistencia en el pacto y la mano tendida al Ejecutivo con la exigencia de responsabilidades en el Congreso de los Diputados. En cuanto termine el estado de alarma, los conservadores registrarán una petición de comisión de investigación en la Cámara Baja sobre la crisis del covid-19. En el PP lo ven compatible. Y Pablo Casado lo verbalizó este lunes en una reunión virtual con algunos de los alcaldes que cumplían un año en el cargo tras las tomas de posesión del 15 de mayo de 2019: «Patriotismo no es callarse ante los errores del Gobierno». Aunque volvió a definir al PP como un «partido leal».
www.infolibre.es ISSN 2445-1592