Pacto de Pedro Sánchez con Puigdemont: las claves de su ilegalidad

El presidente de la Comunidad de Madrid lo alertó tras la asamblea de la junta regional del PP en Madrid el miércoles. «Pedro Sánchez es una mentira para el país porque ya tiene el pacto con Puigdemont», dijo Ayuso.

Sobre la base de los efectos de las elecciones del 23 de julio, los dos rasgos que parecen perfilar un nuevo ejecutivo son dos: uno, la investidura de Pedro Sánchez con sus mismos antiguos socios y, además, la abstención obligatoria de las Junts ( quién posiblemente tendría que cambiarse a sí después del recuento del voto extranjero o CERA); y, en segundo lugar, un bloqueo que redunde en repetición electoral.

Sea como fuere, es menos que la negociación de la gobernabilidad de España recaiga sobre un prófugo de la justicia española, acusado de haber perpetrado una declaración unilateral de independencia en el Parlamento catalán para separar Cataluña del total de España, llamado Carles Puigdemont. Más aplicables son las demandas que JxCat pide al PSOE su apoyo: amnistía y referéndum de autodeterminación.

Con ganas de analizar esta llamativa situación, en ESdiario nos pusimos en contacto con varios abogados que se encargan del componente legal de este lío político.

Ya ha habido «contactos informales» entre el partido de Carles Puigdemont y el PSOE, reconocen ambos partidos. Y, manteniéndolos en total discreción, la inteligente concordia inicial muestra una estela favorable a los fines políticos de Pedro Sánchez.

La pregunta que posiblemente surgiría primero es ¿hasta qué punto es legal negociar una investidura con un fugitivo que vive en Waterloo?

“En principio, Carles Puigdemont tiene intactos sus derechos políticos hasta la fecha no ha habido ninguna resolución judicial de la empresa que le condene para privarle del derecho al voto o al ejercicio de funciones públicas”, ha dicho el abogado de Palacio Lassaletta, Pablo de Palace.

El abogado Carlos Cotón, también consultado a través de ESdiario, coincide: «Sí, es perfectamente legal. El escenario legal de Puigdemont no influye en la autonomía política de Junts como partido político. Además, podemos tener la intuición, no sabemos si Puigdemont actúa». como interlocutor en las negociaciones con el gobierno. Pero sí, es legal”.

“Puesto que Puigdemont no tiene acto parlamentario que constituir ahora, es un negociador indiscutible que habla en nombre de los parlamentarios de Junts, que serán los que votarán -lo que ellos consideren, pero él, como tal, no tiene límites ; solo la ‘legitimidad’ que necesita Sánchez para darle», dijo Rodrigo García, también abogado.

En cualquier caso, como dijo Pablo de Palacio a este periódico, «otra cosa es que es moralmente muy reprobable permitir que alguien que no acepta como verdadero nuestro Estado de derecho y los poderes del Estado sea quien ahora negocie con una investidura imaginable. Estaríamos más en la caja de la moral que en la de la legalidad”.

Una vez resuelta la cuestión de la legalidad de los interlocutores en la negociación de la toma de posesión de Pedro Sánchez, es cuestión de cuestionar su contenido. Amnistía a los prófugos y referéndum de autodeterminación en Cataluña, las grandes reivindicaciones de los de Puigdemont a la actual presidente interino del gobierno.

El abogado Pablo de Palacio es categórico en su explicación: “La amnistía está expresamente prohibida. No es, por tanto, una moneda de cambio. Las negociaciones merecen ser en todo momento sobre objetivos imaginables y legales, no sobre conjeturas, ilusiones o hipótesis. En cuanto al referéndum , es sencillo, lo he dicho en todo momento. Constitución y autorizar un referéndum de autodeterminación. Hasta entonces, no tendrá ningún lugar en nuestro sistema judicial, y los políticos lo saben, pero le mienten a la gente».

El abogado Carlos Cotón, por su parte, separa la consulta jurídica del contenido político de la negociación: «Estos son petitorios y nada más. Preguntando pueden pedir lo que quieran, pero hoy, con nuestra Constitución, no habría opción de un referéndum. Además, los criterios europeos tampoco se corresponden con el contexto de Cataluña en este caso. Que la amnistía se plasme en una ley biológica en el Congreso. » él dice.

Rodrigo García, también abogado, va más allá y abre la puerta a otras fórmulas que Pedro Sánchez, como ya hizo en la pasada legislatura, puede ubicar para acabar con el cotidianeidad de los estafadores de los políticos catalanes que escapan a la justicia: «Son otras dos cosas: una hipotética ley de amnistía también puede ser menos inconstitucional, aunque para vaciar sus trabajos cotidianos de ladrones, posiblemente habría otros instrumentos legislativos más fáciles, como vimos en el último Parlamento. Un referéndum de autodeterminación es directamente – ya no es un delito-, pero sería un acto administrativo nulo porque es, obviamente, contrario al ordenamiento jurídico. . . sí, con una Corte Constitucional, que tiene que funcionar como tal», agrega.

 

Teniendo en cuenta, por tanto, que el referéndum de autodeterminación se adecuaría a nuestra legalidad existente, ¿tendría Sánchez opción a barnizarlo de legalidad?

Para el abogado Pablo de Palacio, no hay posibilidad: “Las consultas no vinculantes no tienen mucho sentido. Es más, no tendría posición porque tras esa consulta se busca una imaginable separación del territorio español, que está constitucionalmente prohibida y merece ser tema a modificar antes de convocar cualquier consulta o referéndum.

Siguiendo esta fórmula de referéndum no vinculante, el abogado Carlos Cotón señala que: “Puede que sea un referéndum no vinculante, pero esto exige que se cuestione a todos los ciudadanos españoles y no sólo a un componente de los ciudadanos del Estado. competencia del Estado (art. 92 CE y LO 2/1980, de 18 de enero)”.

El abogado Rodrígo García, por su parte, prefiere especular: «Con Pedro Sánchez todo es posible. . . Me atrevo a especular sobre lo que puede inventar».

 

Más allá del contenido de la negociación y del propio pacto entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, de las incógnitas está precisamente lo que depara el largo plazo judicial al expresidente de la Generalitat de Cataluña.

“Para analizar el largo plazo de Puigdemont habrá que tener en cuenta dos sentencias judiciales europeas. Por un lado, tenemos la sentencia del TJUE de 31 de enero de 2023 resolviendo las cuestiones iniciales planteadas a través de Pablo Llarena sobre las euroórdenes. Y por otro lado, la sentencia de la TGUE de cinco de julio de 2023 por la que se confirma la retirada de la inmunidad parlamentaria a Carles Puigdemont y compañía. Dado que la TGUE ha manifestado la retirada de la inmunidad, Pablo Llarena puede volver a descontar las euroórdenes que se analicen en la luz de la sentencia del TJUE de 31 de enero de 2023 y, por tanto, sería poco probable que un Estado miembro se negara a cumplir. El juez de paz está a la espera de conocer el recurso de casación que la defensa de Puigdemont presentará ante el TJUE por el retiro de la inmunidad y que tendrá que rendir hasta el cinco de septiembre», explica Pablo de Palacio a ESdiario.

Carlos Cotón, por su parte, entiende la resolución de Pablo Llarena de aplazar la emisión de nuevas euroordenanzas: «Puede que la justicia europea no haga más que reparar la inmunidad parlamentaria de Puigdemont. Por eso Llarena prefiere esperar, porque puede que sólo factorice una nueva euroorden y al mismo tiempo, que la justicia europea vuelva a conceder inmunidad a Puigdemont. Sería inútil. Hay que esperar».

Rodrigo García es, si cabe, más positivo con la comparecencia de Puigdemont en el juzgado. El letrado cree que «hasta la fecha, su valoración como eurodiputado es limitada y está abierta la opción de que una euroorden, dictada conforme a su nuevo estatuto, le ser llevado ante los tribunales».

En cualquier caso, tal y como explica a este periódico el abogado Pablo de Palacio, “Carles Puigdemont no es componente de las listas de Junts. Por tanto, aunque se llegara a un acuerdo, no le correspondería aportar en la consulta constitutiva del Congreso”. Y, en relación a su futuro procesal, el letrado subraya, «me resulta complicado porcentajer el criterio del Tribunal Supremo de imputar un presunto delito de malversación de fondos públicos en su modalidad enfadada» porque «desde diciembre de 2022 el delito se ha sustraído el de sedición y se modificará el de malversación, este último apela a una razón de beneficio no público o de tercer componente que la Corte entiende cumplida con el hecho de destinar dinero a un fin ilícito e inconstitucional que sólo beneficia a la independencia movimienot. «

Sobre su acceso a prisión, Carlos Cotón entiende que «si Puigdemont no gozara de nuevo de la inmunidad, durante el tiempo que pise España, permanecerá en prisión preventiva a la espera de su juicio (en el que sería condenado)».

Y aunque entres en la prisión de Puigdemont, la investidura de Pedro Sánchez -con la de Junts- no peligraría en absoluto». diputado, su asistencia es puramente política, no vota en el parlamento”, dijo el abogado Rodrigo García.

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