LEA TAMBIÉN LEA TAMBIÉN El presidente de México , Andrés Manuel López Obrador aseguró el viernes 18 de enero del 2020 que el avión presidencial TP-01 se venderá, se rentará o se rifará (sorteará), pero el no se subirá a la aeronave que no ha podido ser vendida por su administración y que fue comprado por el presidente Felipe Calderón (2006-2012) y usado por Enrique Peña Nieto (2012-2018), sus antecesores.
“Hoy en la mañana que di a conocer lo del avión presidencial, hay polémica, pero ya se tomó la decisión: se va a vender ese avión presidencial”, dijo el mandatario en el municipio de San Antonio Sinicahua , en el estado de Oaxaca, sur de México.
“Se vende, se renta o se rifa, pero yo no me voy a subir a ese avión. No puede haber Gobierno rico con pueblo pobre”, añadió.
López Obrado dijo que su gobierno le está costando trabajo vender el avión “no hay quien lo compre, imagínense, no lo tiene ni Donald Trump “, dijo.
Recordó que la aeronave está valuada en 2 500 millones de pesos (unos USD 133,9 millones) y puede transportar a 280 pasajeros , pero lo adaptaron para que puedan ser transportados 80.
Tiene una sala de reuniones, un restaurante, una alcoba, un antiguo palacio de los cielos, que es una ofensa para el pueblo de México, por lo que no vamos a deshacernos de este avión», dijo.
La rifa (sorteo) es una de las cinco opciones que ofreció el presidente mexicano este viernes para deshacerse, por fin, de la aeronave .
Las otras alternativas que analiza el Gobierno mexicano son venderlo a un comprador anónimo de Estados Unidos, intercambiarlo con Washington por equipo médico, ofrecerlo “en partes” a 12 empresas mexicanas y alquilarlo por horas.
“No debieron comprar este avión, ya ni los más ricos del mundo y extravagantes, ya no tienen estos aviones”, argumentó el mandatario en su conferencia matutina.
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