El encebollado, un plato típico a base de pescado, cebolla y yuca -aunque los ingredientes pueden variar según los gustos-, es un pretexto del que ha echado mano la sociedad civil en Ecuador para recaudar dinero, a fin de ayudar a los más vulnerables en época de coronavirus.
La Fundación “Cecilia Rivadeneira”, junto a empresas privadas y reconocidos artistas gráficos ecuatorianos han unido esfuerzos para apoyar a quienes más lo necesitan a través de la campaña “Encebollado Virtual”, un plato “simbólico cargado de solidaridad y mucho talento nacional”.
Crearon la página web www.encebolladovirtual.com para que las personas pueden elegir su plato favorito representado en una ilustración, depositar una contribución económica a partir de 10 dólares y descargar la imagen, que pueden compartir en sus redes sociales.
Ese dinero se destina a la compra de alimentos, medicinas y artículos de bioseguridad para entregarlo en todo el país familias en dificultades y apoyar así a que se queden en casa cuidando de su salud.
Fuentes de la Fundación Cecilia Rivadeneira -creada en 2004 para apoyar a menores ecuatorianos diagnosticados con cáncer y sus familias-, indicaron a Efe que hasta el momento han beneficiado a unas 30.000 familias, gracias a las solidaridad a través del encebollado virtual.
Han distribuido aproximadamente sesenta toneladas de ayuda humanitaria en provincias como Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Imbabura, Pichincha, Guayas, Manabí, Morona Santiago, Tungurahua, Chimborazo, Pastaza, Carchi y Bolívar.
Los kits humanitarios contienen arroz, harina, sal, azúcar, lenteja, chocolate en polvo, leche, atún, pollo, productos de aseo personal como papel higiénico y champú.
Antes de impulsar la campaña “Encebollado virtual”, la Fundación ya había actuado en el marco de la solidaridad poniendo a disposición las instalaciones de la Escuela Granja para acoger a personal de primera línea, y a voluntariado virtual para brindar soporte emocional y gestión de crianza, entre otros.
Su objetivo general es contribuir a construir “una sociedad con conciencia social, para que el resultado sea multiplicador y el impacto positivo tenga un alcance profundo en las familias afectadas por enfermedades catastróficas”.
Y como organización social ha actuado ante situaciones de riesgo en Ecuador: la erupción del volcán Tungurahua (2006), terremoto en la provincia de Manabí (2016), violencia con la frontera norte en San Lorenzo-Esmeraldas (2018), paro nacional (2019) y ahora arrima el hombro ante la crisis sanitaria por el coronavirus.
Los datos más recientes del Gobierno, dan cuenta de que la cifra de decesos confirmados por COVID-19 ascendió a 2.688, mientras que la de muertes probables por esa enfermedad totalizó 1.632 en Ecuador, donde los contagiados llegaron a 32.723.
Las 400.000 toneladas de bagazo y las 300.000 toneladas de hojas de la planta de agave, residuos que anualmente produce la industria tequilera en México buscan ser aprovechados por investigadores de la Facultad de Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Hacer la compra en los mercados de Lima significa con mucha probabilidad llevarse de “yapa” (de propina) a casa el coronavirus, presente en buena parte de los comerciantes que han hecho de los centros de abasto el principal foco de contagio de la enfermedad en Perú.
La industria cervecera mexicana “está lista” para reactivar su producción a partir del 1 de junio tras casi un mes y medio detenida por la emergencia sanitaria de COVID-19, afirmó Marco Mascarua, presidente de Cerveceros de México.