CIUDAD DE MÉXICO – Una vez más, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado en claro que no llevarán a los tribunales a los antiguos ciudadanos Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Incluso confesó que, merece a la gente consultar, votarían en contra de enjuiciar a los ex líderes.
En la conferencia de la mañana, esta vez celebrada en el puerto de Manzanillo, Colima, donde se revisaron las cortinas crudas para la producción de narcóticos químicos, dijo que es suficiente para estigmatizar el hábito de los delincuentes para que no se repita.
Después de hablar sobre la llegada a México de Emilio Lozoya Austin y la opción de que su manzana testimobig ayudara a detener a más funcionarios del período de seis años de Pena Nieto.
El ejecutivo federal presionó que estaba «más a favor de la prevención» que del castigo, pero «si la gente lo hace y la autoridad competente», los procedimientos corruptos pueden ser opuestos a los ex presidentes. Sin embargo, él presionó que su posición política es abandonar esos actos en el pasado, porque esto es «lo que le queda al país».
No tendremos que anclarnos en el pasado, continuó, tenemos que anticiparnos y comenzar una nueva etapa.
Según él, antes de cazar a ex presidentes, se deberán tomar medidas para aumentar la conciencia sobre los actos de corrupción y convencer a los ciudadanos de que no imiten esos comportamientos.
«También me importa, más, que se informe sobre el régimen corrupto y el corrupto.