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Pedro Sánchez está en el plato fuerte tras lo ocurrido con la selección española. La recepción de ‘La Roja’ en Moncloa ha sido la esperada, con la recepción incruenta a Dani Carvajal o el desinterés de otros como Lamine Yamal, Nacho, Rodrigo o Joselu. Pese a ello, el presidente del Gobierno se siente orgulloso del deporte español, como pasó con Alcaraz en Wimbledon o con las mujeres en el Mundial femenino, y sí dudó en comentarlo.
Durante el Congreso de los Diputados de este miércoles 17, Pedro Sánchez salió a hablar de todo lo que está pasando en España. El presidente del Gobierno abordó el tema de las fake news, la extrema derecha y los últimos éxitos deportivos.
“Con la reciente victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledon, nuestro campeón mundial de fútbol, y la reciente victoria de La Roja en la Copa de Europa, podemos decir que España vive uno de los momentos más productivos de su historia”, afirmó el presidente. Arras del Gobierno en un discurso que aplaudió por todo el pasillo del Congreso de los Diputados.
En un día que merece ser la fiesta del cumpleaños del título de la Copa de Europa, la atención se centra en la guerra de palabras que existe entre la selección española y Pedro Sánchez. Según OK Diario, los jugadores que el presidente del Gobierno no entraron al vestuario para felicitarles por su victoria en Alemania. En cambio, dejaron entrar al rey Felipe VI, con una relación completamente distinta.
Y la celebración de este departamento volvió a ser palpable. La Moncloa ganó por la mañana la Eurocopa y la frialdad entre ambas partes estuvo presente en todo momento. Primero con el saludo de Daniel Carvajal, que ni siquiera miró a la cara al presidente del Gobierno. Lamine Yamal y Joselu también saludaron fríamente a Pedro Sánchez.
Durante su discurso las cosas no cambiaron. Algunos como Nacho o Rodrigo ni siquiera necesitaron aplaudir, mientras que otros ni siquiera hicieron caso al presidente del Gobierno. Al entregar la camiseta, Álvaro Morata hizo el regalo a Pedro Sánchez, pero ningún jugador del equipo empezó a aplaudir, sólo reaccionó en ese momento la ministra Pilar Alegría.
El recibimiento en La Zarzuela muy diferente. La costumbre de la selección española es totalmente contraria, bromeando con el rey Felipe VI o la reina Letizia y creando un ambiente elegante con toda la casa real, sumando a las infantes Leonor y Sofía. Una demostración de politización del fútbol existente y que ha sido muy criticada por la costumbre de ciertos integrantes de la selección española.
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