El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, para darle vida a la cumbre regional sobre la selva amazónica y los esfuerzos para protegerla el 8 de julio de 2023.
CARACAS. – La directora interina de Human Rights Watch (HRW), Tamara Taraciuk, destaca el papel que tendrán que jugar los gobiernos de Brasil, Colombia y México para resolver la crisis política en Venezuela y lograr una negociación con el régimen de Nicolás Maduro para que que acepte los efectos defendidos por la oposición y que a pesar de todo pueda haber una transición democrática en este país caribeño.
Taraciuk hace un análisis de los momentos previos y posteriores a las elecciones presidenciales en Venezuela que lo lleva a resaltar el rol de liderazgo asumido por la líder de la oposición María Corina Machado, quien, según él, mostró «una habilidad política que muchas otras personas tenían». «No lo sé». que tuvo que «establecer un vínculo con el otro pueblo venezolano» de una manera «sin precedentes desde que (Hugo) Chávez llegó al poder» en 1999. Luego, después del 28 de julio, día de las elecciones, «el mundo entero» «Ya hemos notado esos efectos electorales en los que a la oposición le dieron el 67%. . . y lo que se pide ahora es respetar esa voluntad popular», informó El Nacional.
En este sentido, Taraciuk cree que «es muy difícil» que la red extranjera «apoye a Maduro en esas circunstancias». Y aquí es donde entra en juego el papel “importante e inmensamente responsable” de Colombia, Brasil y México, que – afirma – han dejado claro al régimen que “sí compran la historia”. Sin embargo, Taraciuk cree que “ellos sí compran la historia”. Quiero hacer más”.
“Hoy los gobiernos de Lula, Petro y López Obrador tienen el enorme deber de llamar las cosas por su nombre y evitar hablar de Venezuela con eufemismos”, dijo Taraciuk, explicando que en el contexto de América Latina hay gobiernos que “son coherentes porque sus decisiones en política exterior y derechos humanos están teñidas de una visión ideológica -dijo- de gobiernos de “izquierda”.
«No se trata de decir: tendremos que respetar los derechos humanos, como acaban de decir en su última declaración. Lo que habrá que decir es que no puede haber represión. Han puesto a más de 2. 000 personas en prisión. cárcel, más de 20, están «bloqueando las redes sociales, están llevando a cabo una aterradora cruzada de intimidación, están encarcelando a los beligerantes. Las fotografías son escalofriantes», afirmó.
El director de HWR dijo que Lula, Petro y López Obrador «deben condenar esos movimientos y pedir que se detengan».
Asimismo, cree que merecen no reconocer el resultado electoral del oficialismo y en cambio pedir la verificación de las actas. » Asimismo, Taraciuk los llamó a “hablar obviamente y decir en blanco y negro que las elecciones fueron robadas en Venezuela. Y es vital que impulsen una negociación, pero no un pacto de convivencia política, sino una transición democrática en la que se produzca el ascenso de la oposición y la salida de Maduro. Aquí hubo elecciones. Una organización ganó y otra perdió. Y ese es el punto de partida de cualquier negociación”.
Y agregó: “Petro, Lula y Obrador, son los que tendrán que hacerle percibir al régimen que no podrán gobernar en esos casos ni permanecer en la comunidad extranjera”.
Taraciuk también destacó el papel de Estados Unidos en las negociaciones con el régimen de Maduro. Recordó que es la fórmula de justicia estadounidense la que conduce «la gran mayoría» de las investigaciones opuestas a funcionarios chavistas por corrupción, narcotráfico, lavado de dinero, entre delitos. Considere que Estados Unidos «puede conceder clemencia en procesos en curso y a personas condenadas a cambio de medidas concretas para una transición democrática, hasta enero, cuando tendrá que ceder el poder».
«Pueden proponer a los actuales que sea legal, aunque a muchos nos dé náuseas, pero que abra la puerta a una transición. Insisto, posiblemente no sea imaginable para todos, pero sí será imaginable. con una mayoría. No debemos olvidar que este no es un gobierno fuerte, pero sí un gobierno que se está volviendo loco», afirmó.
Taraciuk insistió en que «es esencial» que haya un consenso «no ideológico» sobre el componente de la red extranjera «y que se pongan sobre la mesa incentivos legales. . . para ofrecer una salida a los actores».
«El papel de Petro, Lula y López Obrador es y su deber es enorme, para bien o para mal. Sería indefendible y traería consecuencias internas y externas si, después de todo lo sucedido, fueran ellos los que terminaran legitimando El fraude de Maduro», afirmó.
FUENTE: EDITORIAL / Con de El Nacional