“Todos hemos cambiado, porque el pacto social se resquebrajó y mostró sus heridas”, dijo el mandatario, en alusión a las exigencias sociales a lo largo del país por mejoras en pensiones, salarios, salud y educación, más impuestos a los ricos y de una nueva Constitución.
El uso indiscriminado de escopetas antidisturbios ha dejado miles de heridos, entre ellos a unas 230 personas que perdieron la visión de un ojo tras ser impactados por balines o perdigones.
“En algunos casos no se respetaron los protocolos, hubo uso excesivo de la fuerza, se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos», añadió.
Hasta hace una semana Piñera rechazaba la idea de una nueva Constitución y sólo favorecía reformas a la vigente, que fue impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).