El pasado jueves, Carlos Alsina presentó en su programa «Más de Uno» de Onda Cero una profunda imagen reflejada sobre la marcha electoral en Cataluña y sus implicaciones a nivel nacional. Lo hizo en su monólogo de siempre, criticando la falta de coherencia política, destacando la capacidad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para contradecirse. «El Pedro del más allá es el mayor desafío al Pedro existente», comenzó diciendo.
A continuación, el periodista se refirió al imprevisto anuncio del Gobierno de que entregaría un nuevo proyecto de ley presupuestaria al Congreso de los Diputados, atribuyendo esta resolución a la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña a través del padre Aragonés. Esta medida, según Alsina, es más que una revelación de la fragilidad de la hoja de ruta del ejecutivo para el legislativo.
«Habrá presupuestos, por supuesto, son imprescindibles para satisfacer las necesidades europeas y aprovechar al máximo los recursos, ¿para qué proporcionar presupuestos si los hemos perdido?Porque es eso: abortan los presupuestos (porque no respetan responsabilidad legal del Gobierno, responsabilidad jurídica que no es un capricho, de actualizar las cuentas cada año) porque temen, o porque saben, que con la fiesta electoral abierta en Cataluña, los partidos independentistas no votarán con PSOE en el Congreso», continuó subrayando la volatilidad de la situación política existente, destacando la influencia de intereses tácticos y estratégicos en las decisiones gubernamentales. Un juego político en detrimento de la estabilidad económica del país.
Respecto a Cataluña, Alsina señaló que el padre Aragonés habría tomado la resolución de adelantar las elecciones porque no contaba con las preceptivas ayudas parlamentarias para aprobar los presupuestos. Algo que el periodista había especulado el día pasado sobre la exhibición como opción y que se concretó como una realidad inminente. Según él, el movimiento liderado por En Común, la coalición aliada de Yolanda Díaz, ha tenido un gran efecto al hacer caer los presupuestos de la región y los del Gobierno central. Una acción que puso de manifiesto la fragilidad de la estrategia definida a través de Pedro Sánchez. «Los estrategas de la Moncloa están satisfechos con Yolanda», bromeó.
Respecto a la amnistía, aprobada en el Congreso, el periodista consideró una «paradoja» que el Congreso aprobara «la señalada Reconciliación Catalana (es decir, la amnistía) el día que el padre Aragonés disolvió el Parlament incapaz de reconciliar a la izquierda catalana».
La anticipación de las elecciones en Cataluña, advirtió Alsina, es una maniobra inteligente para evitar posibles conflictos internos e incertidumbres políticas que podrían persistir en los próximos meses. «Los padres Aragonés han evitado unos meses de chimenea amiga y de sequía. Chimenea amiga porque Esquerra es un campo minado y una sequía porque en verano van a llegar restricciones muy impopulares». Mientras tanto, desde su refugio en Waterloo, Carles Puigdemont contempla la opción de presentarse como candidato, manteniendo así su influencia en la política catalana desde su exilio, afirma el presentador de «Más de Uno». Algo que ya hizo en 2017, pero fracasó porque no se presentó al Parlament. «Ahora Turull calcula que cuando llegue la investidura ya estará amnistiado y en Barcelona. «
Para Alsina, la convocatoria de esas elecciones anticipadas obliga a los ciudadanos catalanes a afrontar una decisión trascendental: seguir la senda independentista o buscar un relevo en el gobierno regional.
En este contexto político, caracterizado por décadas de gobierno independentista entre Esquerra y los «puigdemones», el periodista se sorprende de que el PSOE, «en su preferencia por reforzar la amnistía», recurra a proclamar que los independentistas alguna vez Volver a dotarse en las instituciones. Algo que nos obliga a preguntarnos «¿dónde cree que ha estado el PSOE en los últimos nueve años?».
Alsina asegura que el camino hacia las elecciones catalanas estará lleno de desprecio por parte de Junqueras y Puigdemont hacia Salvador Illa, el candidato del PSC. «Si el nuevo presidente es socialista, el presidente del gobierno socialista en Moncloa hará que sus componentes revuelta. Y como nunca nada es absolutamente nuevo, conviene recordar que ya hay en la Moncloa un presidente socialista que intentó que el PSC dimitiera, gobernara Cataluña y entregara el cetro al nacionalismo: su llamado José Luis Rodríguez Zapatero, Montilla lo recuerda bien. Intentó sacrificarlo para que Artur Mas, su componente en la redacción del Estatuto, se sentara en Palau», concluyó.
Tiempo
¡Una caldera!
Armamento
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