En la videoconferencia semanal con los responsables autonómicos, el presidente del Gobierno ha trasladado este domingo que las comunidades contarán con «14.000 millones de euros extra de liquidez» para poder afrontar los efectos de la pandemia. El total disponible, teniendo en cuenta todos los conceptos del sistema de financiación, según las cifras que ha proporcionado Pedro Sánchez, asciende a 115.887,2 millones frente a los 107.980 millones del año pasado. En cuanto a los 2.800 millones de euros de las actualizaciones a cuenta, el primer pago se produjo el 23 de marzo y el 50% restante se efectuará la semana que viene.
El encuentro de este domingo tiene lugar después de que el presidente del Gobierno anunciara ayer que solicitará al Congreso una nueva prórroga del estado del alarma que permitirá flexibilizar el confinamiento de los niños a partir de 27 de abril. Una de las demandas que barajaban algunas autonomías era, en todo caso, la «desescalada» de las restricciones según los territorios. Es el caso del Gobierno de Juanma Moreno, que apuesta por que la relajación de las medidas comience en Andalucía, donde los datos de la evolución de la crisis, según la Junta andaluza, son «buenos». Sánchez, sin embargo, ha vinculado esa decisión al refuerzo del sistema de atención primaria. Uno de los factores fundamentales para la siguiente fase.
Aunque la dirección de este proceso corre a cargo del Ministerio de Sanidad, será la vicepresidenta Teresa Ribera la encargada de coordinar a los grupos de trabajo, conformados por expertos, y de seguir en contacto con los gobiernos autonómicos para conocer con exactitud en los próximos días las propuestas para revisar las restricciones en cada territorio.
«Me consta -ha traslado Sánchez- que muchos ya estáis reforzando la atención primaria». De lo que se trata, según el Gobierno, es de garantizar cuatro puntos: la detección precoz, el aislamiento de los contagiados, la monitorización de los casos y la localización y el seguimiento de los contactos de aquellos que hayan contraído la enfermedad.
Con este objetivo en el horizonte, Sánchez ha extendido su oferta de acuerdo a las comunidades. Además de la mesa de partidos que ha propuesto a los grupos parlamentarios para un pacto de reconstrucción social y económica tras la epidemia, el jefe del Ejecutivo ha instado a «forjar un acuerdo interinstitucional» entre el Gobierno central y los autonómicos. «Máxima coordinación, colaboración y cooperación», ha insistido.
Precisamente, es la «política de hechos consumados» lo que más ha molestado en las últimas semanas a los presidentes autonómicos. Si bien tras la primera videoconferencia cerraron filas con el Gobierno, en el último encuentro trasladaron su malestar por la unilateralidad en la toma de decisiones y por conocer a través de los medios de comunicación los pasos que va dando el Ejecutivo.