El Gobierno y Ciudadanos (Cs) han llegado al acuerdo de que la quinta prórroga del estado de alarma sea de 15 días, como ha venido realizándose hasta ahora, según un comunicado conjunto de La Moncloa y del partido liberal. La negociación, de nuevo «in extremis», ha dado sus frutos. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha sellado un pacto con la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, después de rechazar su partido la pretensión de alargar la prórroga un mes.
El Consejo de Ministros estudiaba este martes el decreto para solicitar al Congreso de los Diputados la quinta y «última prórroga del estado de alarma hasta la medianoche del 27 de junio», según informaban fuentes gubernamentales recogidas por Europa Press. Finalmente, se ha descartado por la negativa de la mayoría de grupos parlamentarios.
«El Gobierno de la Cs, están de acuerdo en que es necesario ampliar el mecanismo de alarma constitucional, para hacer frente a esta epidemia, y que la misma debe ser prolongada, y sólo por el tiempo estrictamente necesario», explica el Ejecutivo de la Daia. «El Gobierno se compromete a revisar las medidas y, en su caso, las reformas legislativas que sean necesarias para dar una salida ordenada del estado de alarma, así como de la gestión de la pandemia en ese momento. sin el uso de la herramienta constitucional de la declaración de la radio», añaden.
La fórmula llegará mañana al Congreso muy desgastada; con cada votación han logrado menos apoyos. En la primera, tuvieron 322 votos a favor. En la última, celebrada el pasado día 6, solo 178. La votación salió adelante gracias al apoyo de última hora de Ciudadanos y PNV.
Como cuenta hoy ABC en la versión en papel, Ciudadanos rechazó ayer la prórroga de un mes. Su portavoz parlamentario, Edmundo Bal, puso a Sánchez ante la «disyuntiva» de una prórroga con ERC u otra de 15 días con el soporte de Cs. ERC supedita su abstención a recuperar las competencias autonómicas y retomar la mesa de negociación entre Gobierno central y Govern de Cataluña. «La mesa de negociación ya me dirán cómo puede solucionar una pandemia», espetó Bal.
Fuentes del Comité Permanente de Cs no ocultan su satisfacción, al haber conseguido que el Ejecutivo renuncie a extender esta medida durante un mes y se someta, como ellos exigían, al control parlamentario cada quince días.
Además, Cs consigue que el Gobierno amplíe de tres a cuatro meses el plazo para ingresar los impuestos aplazados por los contribuyentes sin intereses de demora y también que el Ejecutivo se comprometa a agilizar el pago de los ERTE para que, «como muy tarde», los afectados lo perciban en junio.
También se va a analizar, aunque sin ningún compromiso concreto, la posibilidad de ampliar más allá de la vigencia del estado de alarma la prestación extraordinaria por cese de actividad de los autónomos -así como la exención de sus cuotas a la Seguridad Social mientras perciban esa ayuda-. Los liberales exigían también que los meses de julio y agosto fuesen hábiles en el Congreso de los Diputados, y el Ejecutivo ha accedido por el momento a habilitar julio.
En un segundo comunicado emitido solo por Cs, la formación liberal celebra además que, gracias a su apoyo a una nueva prórroga del estado de alarma, no será necesario que el Gobierno acepte retomar ya mesa de negociación con «ERC y los separatistas» que, según ellos, pretende «dinamitar la igualdad entre españoles».
Por otro lado, en el Gobierno tienen su confianza depositada en el apoyo favorable de PNV, sobre todo después de dar el visto bueno a que el lendakari Iñigo Urkullu pueda convocar elecciones en julio. Los nacionalistas vascos, sin embargo, prefieren esperar a revisar el nuevo decreto en el que Sánchez se comprometió a mayor grado de «cogobernanza» durante el proceso de desescalada.
Sánchez convocó ayer a los barones y a los secretarios generales en el Consejo de Política Territorial del partido, que no se reunía desde noviembre de 2017, para analizar este nuevo decreto y el escenario de desescalada. A pesar de que la La Moncloa ha filtrado hoy los plazos, ayer el presidente no les precisó fechas ni si tiene apoyos suficientes. Aunque sí prometió a los territorios más grados de «cogobernanza».
Al término del encuentro, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en calidad de presidente del Consejo, se encargó de trasladar la armonía territorial. «Hemos dedicado la mañana a cerrar filas, no es por un capricho, sino por una verdadera necesidad de este país», dijo. El PSOE escenificó unidad a pesar de las últimas desavenencias de Ximo Puig y Emiliano García Page con el plan de desescalada asimétrico.
Además, Vara respondió con una negativa a la propuesta de ERC de recuperar las competencias autonómicas y reivindicó que «el estado de alarma ha sido la mejor medicina» durante la crisis sanitaria. «[La desescalada] hay que hacerla de manera compartida, con criterio común, sería absurdo que unas comunidades decidieran una cosa y otras, otra», valoró.
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