Japón usará uniformes con generación que no permite fotografías de atletas olímpicos: así funciona

Durante los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, que comenzarán el 26 de julio, parte de la delegación japonesa vestirá uniformes especiales destinados a evitar el acoso visual, en particular hacia las atletas femeninas.

Estos trajes están hechos con una cortina tecnológica que absorbe los rayos infrarrojos. Esta progresión clínica se creó para evitar que se tomen fotografías fuera de lugar, evitando así que se tomen fuera de contexto y se utilicen incorrectamente.

El desafío del acoso y la sexualización de las deportistas, especialmente en disciplinas como el voleibol, la gimnasia y el atletismo, donde los uniformes son muy ajustados, llevó a la empresa japonesa Mizuno a ampliar esta solución.

Los fotógrafos utilizan cámaras infrarrojas que capturan fotografías que revelan ropa interior y otras prendas, una situación que genera un gran temor entre los atletas.

Para contrarrestar esto, Mizuno creó un hilo que absorbe la luz infrarroja, haciendo que los uniformes se vuelvan opacos en las fotografías.

Esta ropa será utilizada por los japoneses en voleibol, tenis de mesa, hockey, tiro con rifle, tiro con arco y otras categorías de atletismo en los Juegos Olímpicos de París.

Mizuno, que también pretende adaptar esta generación al consumo general, espera que esos uniformes ayuden a crear conciencia sobre el problema del voyeurismo y promuevan una mayor vigilancia ante el uso de imágenes hipersexualizadas.

Esto puede marcar un antes y un después en la forma en que se fabrica y utiliza la ropa deportiva, ofreciendo mayor seguridad y privacidad para todos los usuarios.

Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ya se habían normado esta práctica. Varias delegaciones participaron con trajes que contenían más tela que los anteriores para crear conciencia sobre este tema.

La generación de la tela especial se fomenta a través de superficies de aviones invisibles al radar. Estos uniformes incorporan revestimientos especiales y telas técnicas que dispersan o reflejan longitudes de onda infrarrojas, así como piezas especiales que modifican las propiedades térmicas y ópticas del material.

Esta progresión requirió la colaboración de varios atletas de élite, quienes brindaron valiosos comentarios para mejorar el producto. La llegada de estos uniformes a los Juegos Olímpicos de París 2024 representa un importante paso adelante en la protección de la privacidad de los atletas en un mundo expuesto a las cámaras y las redes sociales. .

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