“Vamos a hacer esa reunión, y vamos con la mejor de las voluntades”. Pedro Sánchez se reunirá con Quim Torra en el Palau de la Generalitat en la primera semana de febrero. Así lo confirmó anoche en TVE, en su primera entrevista tras la investidura, después de que el gabinete de Torra le propusiera dos fechas posibles: el 30 o el 31 de enero y el 6 o el 7 de febrero. Alguno de estos últimos días serán, por tanto, los elegidos.
El Consejo de Ministros aprueba este martes la subida del 2% del sueldo de los funcionarios públicos
Adolfo Suárez ya estuvo en Palau el día del retorno de Josep Tarradellas, el 24 de octubre de 1977. También Felipe González, en junio de 1988, con Jordi Pujol. Y José Luis Rodríguez Zapatero estuvo tres veces, en mayo del 2004 y julio del 2006 con Pasqual Maragall, y en agosto del 2007 ya con José Montilla. Los presidentes del Gobierno del PP nunca fueron.
Ahora bien, Sánchez anunció que no sólo irá a Barcelona a reunirse con el presidente de la Generalitat, sino que acudirá a todas las sedes de los gobiernos autonómicos para reunirse con cada presidente. “Quiero ir al encuentro de todos los presidentes autonómicos, que tienen muchos problemas en sus comunidades que tienen que ser resueltos con la cooperación del gobierno de España”, aseguró. Quiso contrastar su actitud con la de su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy, que “no se reunió con todos los presidentes autonómicos”. “En esta ocasión, seré yo quien vaya a las sedes oficiales de los gobiernos autonómicos para encontrarme con los presidentes y hablar de los problemas reales de la ciudadanía. Esta legislatura tiene que ser la del diálogo territorial, la del consenso y apelo a la responsabilidad y voluntad de diálogo del conjunto de presidentes autonómicos”, demandó.
“El independentismo catalán tiene que hacer un examen de autocrítica en lo que ha ocurrido desde el año 2017”
Sánchez advirtió que la mesa de negociación entre los gobiernos de España y Catalunya no se convocará por tanto en el plazo de quince días acordado con ERC desde la formación de su nuevo gobierno. Pero lo justificó por la exigencia de Torra de celebrar antes la reunión entre presidentes. La mesa, eso sí, “tiene que trabajar en paralelo a la mesa de partidos en el Parlament”. “La solución a la crisis política en Catalunya vendrá de la mano de un diálogo entre catalanes, en el seno del Parlament, y de la mano del diálogo entre ambos gobiernos”, aseguró. Admitió no obstante que existen “muchísimas discrepancias y hondas diferencias”, ya que el independentismo catalán defiende la autodeterminación y el PSOE el autogobierno, que es a su juicio “el punto de encuentro de todos los catalanes”. “En el marco del título VIII de la Constitución es donde podemos encontrar ese acuerdo que resuelva la crisis política catalana”, aseguró.
“El independentismo catalán tiene que hacer un examen de autocrítica en lo que ha ocurrido desde el año 2017”, reclamó Sánchez ante las recientes declaraciones de Oriol Junqueras en las que no daba por zanjada la vía unilateral. El presidente del Gobierno recordó que este lunes en el juicio en la Audiencia Nacional el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, dijo “algo bien importante e interesante, y es que la vía unilateral había sido un auténtico ejercicio de irresponsabilidad por parte del Govern de entonces”. “Estamos llamados a propiciar esta legislatura del diálogo territorial. Lo quiero propiciar y abordarlo con energía”, defendió.
Sánchez anunció además que el Consejo de Ministros que este martes presidirá aprobará uno de sus compromisos urgentes: la prometida subida del 2% en el salario de los funcionarios. Y confió en poder tener aprobados los presupuestos generales del Estado, “antes de que finalice este verano”.