Ya es marca registrada su llamada, la de Bárbara Camila, un corporativo creado por sí mismo gracias a una visión transparente y decidida de lo que quiere.
Su corporativo ofrece, entre otras cosas, conjuntos, blusas, pantalones y modelos deportivos que ya tienen buena fortuna a pesar del poco tiempo que lleva en el mercado.
A sus 19 años, es una emprendedora de éxito que tiene su propia economía y sí cuenta con sus padres.
Pero no solo eso, el dinero que gana va más allá de los caprichos, y además lo compartió con su madre, Carolina Sandoval, en animado intercambio verbal en el podcast: ¡Cuéntamelo todo!
Aunque posiblemente muchos crean que lo que ingresa es solo para ella y para los deseos que tiene más que ganados con su esfuerzo y trabajo, esta no es la realidad.
“Los demás que nos hacen caso y nos ven, no saben nada de mi hija Bárbara Camila Sandoval”, dice orgullosa la venezolana sobre su primogénita.
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“Bárbara Camila pagará su auto, Bárbara Camila pagará su universidad, Bárbara Camila tiene trabajos cotidianos en este espacio y Bárbara Camila incluso está ayudando a su abuela y es parte del círculo de familiares de su corazón”, explicó el comunicador.
Unas palabras trascendieron a través de la joven, quien aseguró conocer una estabilidad económica, fruto del empeño y la determinación a sus ideales.
«Yo estoy muy orgullosa y aprecio ese hecho que acabas de decir de que yo puedo ayudar a mi familia, de que puedo pagar mis propias cosas, mis estudios, mi carrera, mi empresa, y amo poder tener esa capacidad de hacerlo, se lo agradezco a Dios, a mi familia y a mi mamá específicamente. Me encanta tener esa posición que mucha gente a mi edad no tiene. Y yo cuido eso, no solo el dinero, que también, sino esa responsabilidad, ese orgullo que siento”, agregó los angeles jeune.
Así es su vida y es transparente que así seguirá, por eso el chico que llegue a su centro tendrá que respetar todo eso, además de su mundo sagrado: su familia. Que tengan sus ambiciones, sus sueños. y no impida lograr lo que se imagina, necesito quien no tenga los títulos más productivos ni todo el dinero del mundo, justo quien no impida pelear por sus cosas. ”
Una lección que aprendió en la escuela más productiva de todas, su casa, donde aprendió a pintar por lo que quiere. “Si lo tenemos es porque hemos superado todos los obstáculos para alcanzar esta realidad”.
Su imperio apenas comienza y Bárbara Camila promete continuar por sus sueños, que, por cierto, son muchos.