Luego de que la Secretaría de la Función Pública (SFP) informó que no encontró evidencias de conflicto de interés o corrupción contra el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, el Presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que «no se puede acusar sin pruebas».
«Entiendo que la denuncia que se presentó fue por su desempeño en esta administración y eso es lo que se resolvió», dijo respecto al dictamen de la SFP, «además yo tengo en estos casos un criterio que considero amplio, no se puede acusar sin pruebas, yo fui opositor mucho tiempo y presenté denuncias, pero siempre probé».
Luego de señalar que en los contratos que se hicieron en la CFE con anterioridad a través de la influencia, la procuraduría Federal sostuvo que, si hay que juzgar lo que se ha hecho en los últimos tiempos, por ahora, el jefe de la Comisión, así que es cosa juzgada y, a continuación, todo el mundo tiene que responder».
«El contador era muy ordenado y dejó, me acuerdo, carpetas de estas verdes con las copias de todas las pólizas de cheque, los estados de cuenta», añadió López Obrador en su conferencia de prensa donde se le preguntó su opinión luego de la resolución de la Función Pública sobre el caso Bartlett.
También aludió al presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) quien amenazó con demandarlo cuando él reveló la lista de los beneficiados por el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
«Hice la denuncia y la lista de todos los beneficiarios y salió a decir que me iba a demandar un dirigente que luego fue presidente de la República, no voy a mencionar su nombre», finalizó al reiterar que no lo han demandado por calumnia.
El Informador
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No le entendieron al gobernador Javier Corral. Les dio una probada de su propio chocolate a los gobernadores que dicen que deben aplaudirle todo al presidente.
Ayer criticaban a Javier Corral a nivel nacional que porque parecía más legislador que mandatario y que hasta los homólogos de su mismo partido se habían desmarcado cuando increpó el tema de las mañaneras.
Ahora resulta que replicó que “no por madrugar amanece más temprano” cuando se le balconeo con las asistencias a las reuniones a las mesas de seguridad federal y en menos de 24 horas que está aplaudiendo en palacio nacional.
No se equivoquen los señores, no aplaudió al anuncio que ya parece de campaña de Andrés Manuel López Obrador de concluir con los hospitales de Ciudad Juárez, lo que pasa es que no conocen bien el gobernador como sí los de Chihuahua.
El gobierno de Amlo no tarda en ir sobre todo lo que suene al ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna y tal parece que será contra quienes anteriormente desempeñaban como elementos hoy jefes estatales de las policías.
Por lo menos hay 8 con licencia que trabajan como jefes policiacos: Carlos Alberto Flores en Baja California; David Portillo en Guerrero; Eduardo Valiente en Tlaxcala; Ismael Camberos en Zacatecas; Jaime Pineda en San Luis Potosí; José Luis pliego en Coahuila; Oscar Aparicio Chihuahua y Javier Sánchez en Aguascalientes.
Sería equívoco presumir que la tercera parte la seguridad del país está en manos de la gente García Luna. 8 tienen licencia volverán como federales cuando sea el caso y ya como integrantes de la Guardia Nacional.
Al mismo estilo de Enrique Peña Nieto, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador comenzó a regañar y exhibir a los gobernadores y fiscales estatales aludiendo a que no cierran filas contra el crimen y qué es parte del fracaso la tarea de recuperar la paz.
Hay que recordar que Andrés Manuel López Obrador se dedicó a descalificar a Peña Nieto y tal parece que la detención de Genaro García Luna le ha servido como comodín para sentirse el nuevo “Lord” y utilizar su discurso de atropello contra los gobiernos estatales.