El sobre los problemas estructurales de Colombia

El afamado economista habló de la importancia de que naciones como Colombia enfrenten sus maravillosas situaciones de demanda a través de alianzas público-privadas. Temas como la economía popular también fueron discutidos en un panel organizado a través de Asobancaria.

Problemas como la pandemia, el cambio climático y la inflación emergente han trastornado la dinámica de la economía en los últimos años. Muchos de esos trastornos tienen situaciones exigentes que parecen más preguntas que respuestas.

Colombia, en particular, atraviesa un complejo panorama inflacionario, en el que los bienes y servicios que integran la canasta básica familiar se han encarecido un 11,44% en el último año, con el dólar avanzando al alza, y un gobierno político que busca pasar de una economía extractivista y ambientalmente destructiva. una economía más limpia y social (con toda la incertidumbre que esto puede generar a los inversores).

Ante este escenario tan complejo, la afamada economista y docente Mariana Mazzucato recordó la importancia de afrontar en equipo esas maravillosas situaciones exigentes, es decir, aunar los esfuerzos y funciones que pueden ser complejas desde el gobierno, con el que la empresa, la academia y otros sectores del país.

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Como describió Mazzucato, en un panel organizado a través de Asobancaria, las situaciones de exigencia estructural que existen en Colombia se concentran en el hecho de que su progresión es impulsada a través de los commodities (esto depende mucho de la extracción de materias primas, mientras que la fuente de bienes manufacturados, la generación y la innovación no es tan extensa); la productividad es baja (en 2021 la Productividad Total de los Factores registró una expansión en su precio agregado de apenas 0,64%); Las principales situaciones demandantes de vulnerabilidad social se mantienen (en 2021, apenas 4 de cada 10 colombianos se encontraban en pobreza fuente de ingresos, mientras que uno de cada 10 se encontraba en pobreza extrema); Hay una capacidad institucional débil y el área física se ha reducido.

Como explicó y defendió en sus escritos, Mazzucato cree que esos y otros desórdenes primarios en el país pueden ser bien resueltos si los sectores público y privado se ponen a pintar en objetivos no insólitos, algo similar a lo que hizo el gobierno de Estados Unidos a través de la NASA, cuando solicitó aportes del sector personal en su proyecto de poner al primer ser humano en la luna.

En un objetivo nada inusual, como es la limpieza de los océanos, se puede contar con la participación de industrias químicas, innovaciones sociales, desarrollo biotecnológico, expertos en vida marina, inteligencia sintética, grupos de diseño y corporaciones comprometidas con el tratamiento de residuos. La lista continúa. .

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Esta visión sería compartida a través del gobierno de Gustavo Petro, pues merece recordarse que Mariana Mazzucato tiene una fuente de inspiración y un referente para la elaboración de planes componente de la política económica del presidente. En varios escenarios, comunicó a otros empresarios sectores su disposición a construir juntos, al tiempo que reforzaba la disposición a la discusión que existe en su mandato (aún cuando otros sectores afirmaban que el presidente mayor había guardado en secreto la discusión en torno a la Dirección de Hacienda).

En el panel organizado a través de Asobancaria, algunos de los participantes incidieron en la importancia de invertir más en Colombia en el avance de la ciencia, la generación y la innovación, de cara a los talentos que pueden venir a solucionar los grandes problemas del país, bajo el estilo que propone Mazzucato. Es decir, los insumos no son solo en términos de propuestas, sino también en facilitar la progresión entre sí.

Según explicó a través del Ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, su participación en el panel, el enfoque de ejecución propuesto a través de Mazzucato está incluido en el Programa Economía Popular, que son las gestiones que realiza a través del Estado para ayudar a los micro y pequeños empresarios, así como como en la política de reindustrialización.

Para este administrador de cartera, los 3 grandes objetivos del banco de innovación colombiano son la inclusión del crédito, la promoción de la innovación y la consolidación de la economía.

Por su parte, Carolina Soto, quien es esposa de la empresa Datis en América Latina, destacó este desafío que Mazzucato conoció en su discurso, el de la dependencia de la economía colombiana en la extracción de materias primas.

“La dependencia de las telas crudas nos ha llevado a concentrarnos en ellas y en una oferta exportadora más diversificada. Creamos el fantasma de que teníamos una fuente permanente, y no fue así”, dijo.

Este pro también señaló que el gobierno de Petro ha insistido en que los combustibles y el petróleo seguirán siendo la apuesta exportadora de Colombia (por los objetivos ambientales que persigue), pero critica que se haya mostrado una opción transparente, sobre cuál será la apuesta del país. apuestas productivas y exportadoras en los próximos años.

En la conversación, Mazzucato asegura que en Colombia hay una oportunidad maravillosa para estimular la innovación, especialmente para solucionar trastornos como el transporte público y el sistema de fitness. Ante esto, su consejo es que habrá que ser ambicioso frente a los desórdenes sociales. , pero aún más ambicioso en la progresión del concepto de economía popular.

Este factor lo resolvió a través de la viceministra de Desarrollo Empresarial, María Fernanda Valdés, al explicar que la economía popular es el cuadro que se hace desde los sectores populares, principalmente, para asegurar su supervivencia.

Al respecto, asegura que tiene 3 particularidades: es popular, es decir que proviene de los sectores más vulnerables; no cumple con las normas laborales y tributarias, es decir, no es formal; y es al aire libre el contrato social, es decir, no tiene interacción con el estado, y representa cerca del 40% del PIB, no hay representantes ni discusiones en las que se involucre esta economía popular.

“Son los demás que arreglan ropa, los que venden arepas, los mototaxistas, están casi en todos y cada uno de los sectores de la economía. Acompañarlos en la política de reindustrialización propuesta por el presidente, lo primero que hay que hacer es reconocer a esta economía, con problemas como la democratización del acceso al crédito, ya que históricamente esos sectores hoteleros se financian a «goteo», con todos y cada uno y los abusos y riesgos que ello implica, explicó Valdéz.

En este trabajo conjunto, que reconoce la economía popular, el Viceministro también resaltó la importancia de que el Gobierno contrate a esos sectores de la economía a través de sus compras públicas, además de invertir en la democratización de la sabiduría y la digitalización.

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