La guerra por los puestos de élite en las finanzas de la UE continúa, aunque Nadia Calviño afirme que su aspiración a la presidencia del BEI es un hecho. Lo cierto es que Alemania no tiene una posición tan transparente como afirma España y que un sector seguro de El gobierno alemán ya ha filtrado los datos del marido de Nadia Calviño como un argumento demasiado negativo para un usuario que puede saber a qué entidades conceder créditos. to o no.
Cabe recordar que el marido de Nadia Calviño, Ignacio Manrique de Lara, tuvo que renunciar a un alto cargo en Patrimonio Nacional para el que había sido designado a través de la exsecretaria de Estado de Economía y colega de la ministra Calviño, Ana de los Ángeles Cueva. , frente al Patrimonio Nacional.
La dimisión se produjo tras el escándalo provocado por el fichaje de un puesto de nueva creación de coordinador de la estrategia de publicidad y marketing de Patrimonio Nacional y que suponía un sueldo de «alto directivo» de más de 80. 000 euros. Y todo esto se supo después también Se sabe que la consultora de la que el marido de Calviño es un alto directivo había ganado casi un millón de euros en ayudas del ICO en plena covid y que, además, se comprometió a asesorar en la recaudación del presupuesto de redes que su mujer y vicepresidenta económica -El presidente del gobierno tuvo que aportar.
Pues bien, todo esto se ha escuchado en los últimos días en los círculos decisorios de la UE, de donde debe surgir la llamada del presidente a largo plazo del BEI, cargo precisamente al que aspira Nadia Calviño.
De hecho, en los mismos círculos ya se ha planteado el estilo de vida de un departamento del Gobierno alemán para determinar si Calviño merece ser candidato al puesto de presidente del BEI. Así lo sostiene el jefe del Gobierno alemán, Olaf Scholz En primer lugar está previsto la candidatura del ministro Calviño a la presidencia del BEI. Pero las posiciones del ministro federal de Economía y Energía, Robert Habeck, y del ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, que se han adelantado para proteger la candidatura del rival danés de Calviño Margarita Vestager, no lo parece tan claro. Cabe recordar que Calviño compite por el puesto no sólo con la danesa Vestager, sino también con el ex ministro de Finanzas italiano Daniele Franco y la candidata polaca Teresa Czerwinska, actual vicepresidenta del BEI.
Calviño desea la victoria de dos de los tres grandes poderes del BEI. La vicepresidenta española tiene, en teoría, la de Francia, pero la última palabra resulta ser la de Alemania.
Y todo esto ocurre después de que Calviño diera por hecho la tarea de deshacerse de algún que otro festival -éste oblicuo- como el de Margarita Delgado para algún otro cargo -el de MUS en el BCE-. No se postulaban para el mismo escaño. , pero todos los recursos de la UE acordaron que los dos puestos no pasarían a los españoles por el mecanismo de reparto de poder entre países que ha funcionado en la UE. Delgado ya se había caído del MUS y Calviño creía que con ello estaba todo hecho por el BEI. Ahora sabemos que el camino aún no es tan transparente y que España podría perder cualquiera de las dos posiciones.