El sueldo de Pedro Sánchez y, después de un aumento de los salarios de los empleados públicos, será de 84.845 euros

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Al incremento del 2% en el sueldo de los funcionarios podría sumarse hasta un 1% ligado a la evolución del PIB y otro 0,3% procedente de fondos adicionales

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cobrará en 2020 un sueldo de 84.845 euros, 1.866 euros anuales más que en 2019, tras el aumento del sueldo de los funcionarios. Esta medida, aprobada este martes en el Consejo de Ministros, supone una subida del 2% de la retribución de 2,5 millones de empleados públicos para el ejercicio 2020. A este incremento podría sumarse hasta un 1% ligado a la evolución del PIB y otro 0,3% procedente de fondos adicionales.

El decreto-ley publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) expone esta subida de los sueldos de los funcionarios y demás empleados de organismos públicos para 2020. El decreto especifica el sueldo de los altos cargos del Gobierno y de los miembros de los órganos consultivos, como el Consejo de Estado, quienes cobrarán doce mensualidades sin derecho a pagas extraordinarias. El sueldo de los vicepresidentes ascenderá a 79.746, frente a los 77.991,72 que percibió Carmen Calvo en 2019.

Los 18 ministros que integran el primer Gobierno de coalición de la democracia en España verán como su salario se sitúa en los 74.858,16 euros anuales frente a los 73.211,28 del año 2019.

Sánchez es la tercera autoridad del Estado como presidente del Gobierno, pero cobra menos que, por ejemplo, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), al que se asignan 92.245 euros. Tampoco cobra más que el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, quien percibirá más de 141.000 euros, según el mismo decreto.

Primera oportunidad de Pedro Sánchez para explicar ante los principales representantes de la economía internacional las intenciones del Gobierno de coalición de socialistas y Podemos, lo que más inquietud puede plantear en Davos.

La segunda parte del interrogatorio del fiscal al mayor de los mossos Josep Lluis Trapero ha tenido momentos tensos. El representante de la acusación ha puesto en duda el plan de detención del entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ha contado el mando policial.

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