Sánchez saquea a los españoles y, además, los endeuda más

Bien

Sigue el Benfica-Barcelona en la Champions League

Directo

Siga el Atlético-Bayer Leverkusen de Champions

Análisis

El control de Pedro Sánchez y María Jesús Montero es atroz. Según los últimos datos, la presión fiscal de los españoles es superior a la media de los países más ricos del mundo. La presión fiscal se sitúa, según la OCDE, en el 37,3% del PIB, un 10% más que la media, que se sitúa en el 33,9%. Los economistas de izquierda dicen que esta carga fiscal es baja y menor que la de países como Francia, Dinamarca, Italia, Bélgica, Austria o Alemania o la media de la Unión Europea que es del 40%, no es tan diferente, ya que la media es arrasada por Francia, con un brutal 43,8%. No es que tenga mucho sentido compararlo con Francia, que ha estado en estancamiento económico durante casi tres décadas y, con impuestos muy altos, tiene un enorme desafío fiscal así como un maravilloso descontento social. Compararlo con el infierno fiscal sólo viene a cerebro para un burócrata.

La carga fiscal no mide si los impuestos son bajos y nunca lo ha sido. Mide el beneficio fiscal en relación con el PIB. En otras palabras, es una tasa de recuperación y no una medida de la agresividad presupuestaria del país. Además, la datación entre la ganancia fiscal y el PIB nominal es engañosa porque está enmascarada por un mayor gasto público y una inflación emergente. Esto se debe a que aumentan los impuestos y el PIB nominal aumenta debido a una mayor inflación y un mayor superávit gubernamental financiado con deuda y, sorprendentemente, el ratio de tensión fiscal se modera. Por eso la presión fiscal de Francia y España ha “desaparecido”, porque el denominador está distorsionado por la inflación y el gasto político, aunque en ambos países los contribuyentes han sufrido un mayor saqueo.

España tiene la mayor tasa de paro de la OCDE, empresas mucho más pequeñas que nuestros socios y mayor economía sumergida. Eso también hay que tenerlo en cuenta.

Una vez ajustado a la realidad económica española, lo aterrador del citado conocimiento es que quienes damos una aportación en España pagamos muchos más impuestos que la media europea y de la OCDE. Según saben el Instituto de Estudios Económicos y la Fundación Fiscal, el esfuerzo presupuestario que sufren los españoles es muy superior a la media de una UE que, repito, no es precisamente un ejemplo de competitividad fiscal, expansión y estabilidad presupuestaria. España se sitúa en la posición 33 entre 38 países, con una competitividad fiscal del 56,3%, por debajo de su posición en 2023 (31) y muy por debajo de la de 2020 (27).

El esfuerzo presupuestario directo en España es 17 puntos superior a la media de la Unión Europea y 82,2 puntos superior al de Irlanda, que tiene un Estado de bienestar tan fuerte, si bien más potente, que el de Irlanda. de España. Nuestros políticos nunca se comparan con Irlanda.

Como explica el informe «populismo fiscal» del Instituto Juan de Mariana, desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno, en España se han aprobado 81 subidas de impuestos y cotizaciones. Además, no se han ajustado los impuestos a la inflación, que acumula una escalada del 20,4% en su mandato. Esto supone un aumento de recaudación aprovechando la inflación de más de 27.100 millones de euros, que recaen sobre todo en las familias de clase media y las pymes. A ello hay que añadir las 46 nuevas medidas recaudatorias propuestas por el PSOE en 2025. El 80% de las medidas de aumentos de impuestos del gobierno han recaído sobre la clase media y las pymes.

Pues bien, ya sabemos que el Tesoro, que está más vacío que la oficina de Harvey Weinstein, va a emitir más de 278.448 millones de euros de deuda bruta en 2025, un 7,4% superior a 2024. Gran parte de ello será para refinanciar deuda que vence y que tendrá que refinanciarse a tipos más altos. En cuanto a emisiones netas, el Tesoro prevé 60.000 millones más de deuda, 5.000 más de lo inicialmente previsto. Aunque el Gobierno estima que la deuda sobre el PIB baje al 102,5%, esa ratio también se disfraza con un PIB nominal dopado por gasto público e inflación. Es decir, sube -y mucho- la deuda, pero la ratio se modera. Incluso así, es muy superior a la que heredó del 98,5%. Además, los pasivos totales de las administraciones públicas, que es deuda que se debe y que se paga, son muy superiores. Ya alcanzan los 2,11 billones, un aumento de 480.000 millones desde que llegó Sánchez.

Pedro Sánchez ha expoliado a los españoles y encima aumenta más la deuda pública. Esa deuda va a costar más y se paga siempre con menos crecimiento, menos salarios reales y menor productividad. El fracaso de la gestión es evidente: solo se maquillan las ratios porque tenemos más gasto público y más inflación que la media de la eurozona.

Lo que tiene que hacer la oposición es acabar con el expolio, eliminar las subidas de impuestos de Pedro Sánchez y cercenar el gasto político.

Loterias

Loterías

Tenis

Liga de Campeones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *