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MADRID, 20 abr. (EUROPA PRESS) –
En un breve comunicado, Estado Islámico en África Central (ISCA) ha indicado que «un helicóptero fue derribado por combatientes de Estado Islámico el 8 de abril durante los enfrentamientos con el Ejército de Mozambique en la localidad de Kisanga».
Asimismo, la agencia Amaq, vinculada al grupo yihadista, ha publicado fotografías y vídeos de los restos del aparato, sin informar sobre víctimas, según ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
El dispositivo es muy similar a la operada por la empresa contratista en el sur de áfrica, supuestamente implicado en la lucha contra los yihadistas en el norte de áfrica, y que, recientemente, ha aparecido en varios vídeos de las operaciones.
Los ataques yihadistas han aumentado en los últimos meses en el norte del país africano, si bien el comandante general de la Policía, Bernardino Rafael, minimizó la semana pasada la amenaza y negó que existan zonas bajo control de estos grupos.
Sin embargo, hizo hincapié en que «el que prevalece una alteración del orden público», en la provincia de Cabo Delgado, y llamó a la población a colaborar con las fuerzas de seguridad.
Las palabras de Rafael, llegaron en menos de una semana después de la muerte de por lo menos cinco personas, en un ataque de presuntos extremistas islámicos en una pequeña isla en el archipiélago de las Quirimbas, en el norte de áfrica.
A ello se suma que milicianos islamistas atacaron a finales de marzo las localidades de Mocimboa da Praia y Quissanga, ambas situadas en Cabo Delgado. La filial de Estado Islámico en la zona afirmó estar detrás de al menos uno de los dos ataques.
Mocimboa da Praia fue escenario en octubre de 2017 del primer ataque de la ola de violencia que ha venido registrando la provincia, atribuida a presuntos milicianos islamistas a los que popularmente se conoce como Al Shabaab, pero que no están vinculados con el grupo del mismo nombre ligado a Al Qaeda y que opera en Somalia.
A ello se suma que en los últimos meses, ISCA, la filial creada hace unos meses por el grupo terrorista –operativa también en el este de República Democrática del Congo (RDC)–, ha reivindicado algunos ataques en el norte de Mozambique.