Hasta 66 asociaciones civiles de toda España han firmado un manifiesto para pedirle al Gobierno de Pedro Sánchez que se aleje de los partidos independentistas y los populismos para reconstruir el país tras la pandemia del coronavirus. Los firmantes, entre los que se encuentran Abogados Catalanes por la Constitución, la Cámara de Comercio de EEUU en España, las asociaciones para la empresa familiar andaluza, gallega, cántabra, asturiana, castellano leonesa, manchega o alicantina; la Cámara de Comercio de Gijón, Empresaris de Catalunya, Alternativa Ciudadana Progresista, Sociedad Civil Ahora, Fundación Sociedad Civil, Sociedad Civil de Valencia, el grupo de Periodistas pi i Maragall o los Historiadors de Catalunya, solicitan que las dos principales fuerzas políticas (PP y PSOE) alcancen un acuerdo de convivencia y de «relanzamiento social» que «refuerce nuestro sistema democrático y posibilite la recuperación».
«Las tensiones separatistas y la crisis de la organización territorial del Estado ya hacían del acuerdo entre fuerzas políticas constitucionalistas una necesidad imperiosa. La coincidencia de las crisis sanitaria, económica, social y territorial lo hace ahora inexcusable», recoge el manifiesto que también firman el Círculo de Empresarios, el Club Tocqueville, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores o el Consejo Empresarial Alianza para Iberoamérica.
«Queremos recuperar el espíritu de consenso que se vivió en la Transición. Apelamos por ello al Gobierno de España para que busque acuerdos de Estado con los demás partidos defensores de la Constitución, que pueden y deben ser parte de la solución. La búsqueda de acuerdos debe traducirse en hechos tangibles, desde un genuino espíritu de colaboración que sustituya al actual de confrontación. La mayoría de los ciudadanos quiere políticas que se alejen de los extremos», concluyen los firmantes.
Mientras, Sánchez mantiene como interlocutor preferente a ERC, que prima la independencia de Cataluña sobre la recuperación de todo el país, y en su última comparecencia del estado de alarma instó a la renovación de la economía española hacia la sostenibilidad y la digitalización.
Reduciendo el gasto público un 50% y los impuestos otro 50%, la economía española se recupera en 1 año.