El primer ministro Pedro Sánchez se reunirá la próxima semana con el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro portugués António Costa. El motivo de la asamblea es el oleoducto MidCat «y la maravillosa importancia de acelerar la estructura de las interconexiones eléctricas dentro de la UE».
La infraestructura uniría a España con el resto de países europeos y el porcentaje de suministro de combustible de Rusia.
Así, el gigantesco tubo de 227 kilómetros que atraviesa los Pirineos permitiría a nuestro país exportar el combustible que tenemos almacenado al resto de Europa. Sin embargo, el país galo se ha mostrado reacio a este encargo porque considera que es rentable.
Pedro Sánchez mantuvo anoche una asamblea en Berlín con los presidentes de gobierno portugués y alemán para insistir en el deseo de «acelerar» la estructura de interconexiones para diversificar la fuente de energía y garantizar así su seguridad.
Hoy, el presidente ha vuelto a poner sobre la mesa el concepto de reformar el mercado eléctrico para hacer frente a los precios emergentes. “En España, compramos un tercio de la capacidad total de regasificación de Europa. Creo que es vital proponer oportunidades para agilizar las conexiones entre la Península Ibérica y el resto de la UE», dijo Sánchez.
En Berlín, el presidente también aprovechó para lanzar un llamamiento a sostener una «respuesta unitaria» a la guerra de Ucrania introducida a través de Vladimir Putin y a diferenciar entre «agresores y víctimas». «Habrá que distinguir de dónde viene la agresión». y quién lo sufre», subrayó.
Así lo afirmó en el Congreso del Partido de los Socialistas Europeos. “Nuestro mensaje tendrá que ser que no tenemos nada que se oponga a los ciudadanos rusos, pero sí a Putin”, insistió.
El líder ejecutivo español también señaló que España es el 5º país que más refugiados ucranianos ha acogido, a pesar de la distancia geográfica entre ambos países.
Por ello, confió en que se tenga «claro quién es el agresor y quién sufre la agresión» en tiempos de guerra. En este sentido, insistió en que es «importante dar una respuesta europea» a los efectos de la guerra contra los costos de energía y la inflación en general y en otras regiones como Asia, América y África, para «evitar que las sanciones perjudiquen las oportunidades de progresión de esos países».
El presidente del Gobierno ha recordado que España ha jugado «un papel central» al proponer medidas para bajar los precios de la energía.
Tras varios intentos, España ha logrado convencer a Emmanuel Macron para que amplíe un oleoducto que le conecte con Europa.
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