“El año pasado, como saben, tuvimos una cosecha récord e histórica de 158 millones de toneladas. Este año será muy importante, con más de 130 millones”, afirmó.
«Lo más probable es que Rusia haya recuperado su posición como mayor exportador de trigo del mundo. Nuestras exportaciones de cereales, como el año pasado, superarán los 50-60 millones de toneladas», dijo el presidente ruso.
Putin hizo estas declaraciones en Bishkek, Kirguistán, en una cumbre de líderes de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), una alianza de ex repúblicas soviéticas.
«Nuestros amigos y colegas en la CEI tienen deseos (de cereales), todo esto se cumplirá», dijo el líder ruso.
A principios de septiembre, Putin anunció que Rusia entregaría cereales a granel «en las próximas semanas» a seis países africanos, nombrándolos.
De manera similar, Rusia dice que las sanciones occidentales están obstaculizando la exportación de sus productos agrícolas y fertilizantes al mercado extranjero.
Por esta razón, el Kremlin abandonó en julio el acuerdo sobre cereales negociado bajo los auspicios de Turquía y las Naciones Unidas en el verano de 2022, cuyo objetivo era permitir las exportaciones de cereales a través de los puertos ucranianos del Mar Negro.