Aunque los puntos principales siguen evolucionando, el equipo de transición que revisa la NASA y sus operaciones ha comenzado a redactar posibles órdenes ejecutivas destinadas a cambiar la política espacial bajo la administración Trump.
Sources familiar with the five people on the team, who have spent the last six weeks assessing the space agency and its exploration plans, were careful to note that such teams are advisory in nature. They do not formally set policy nor is their work always indicative of the direction an incoming presidential administration will move toward.
Sin embargo, al buscar establecer objetivos transparentes para la NASA y la política del área civil, la atención a los conceptos refleja la preferencia de la administración Trump por «grandes cambios» en la NASA, ya sea en términos de expandir la efectividad y la velocidad de sus programas.
El equipo de transición está lidiando con una empresa que tiene varios centros de operaciones (diez repartidos por todo Estados Unidos, además de una sede oficial en Washington, D. C. ) y sistemas grandes y lentos que cobran mucho dinero en efectivo y tienen -Alcanzar consecuencias. Tomó tiempo producir resultados.
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“No será como siempre”, dijo un usuario familiarizado con las reuniones de ese grupo. La mentalidad que impulsa sus deliberaciones se centra en los efectos y la velocidad.
Donald Trump will be inaugurated as president for his second term a little less than a month from now, on January 20. On that day he is expected to sign a number of executive orders on issues that he campaigned on. This could include space policy, but more likely that will wait until later in his presidency.
Una fuente dijo que el equipo de transición espacial ha estado trabajando en conceptos de los que Trump ha hablado públicamente, agregando su interés en Marte. Por ejemplo, en un discurso de campaña este otoño, Trump hizo referencia al fundador de SpaceX, Elon Musk, quien jugó un papel significativo en la campaña. en términos de tiempo y dinero, y en su preferencia por colonizar Marte.
«We are leading in space over Russia and China… It’s my plan, I’ll talk to Elon,» Trump said in September. «Elon get those rocket ships going because we want to reach Mars before the end of my term, and we want also to have great military protection in space.»
El equipo de transición discutió elementos imaginables de una Orden en Consejo u otras direcciones políticas. Incluyen:
«Is any of this written in stone? No,» a source told Ars.
Además, la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca tendrá que elaborar y negociar con el Congreso ajustes realmente importantes que presupuestarán a la NASA.
Anteriormente, Trump anunció que el empresario y astronauta publicitario Jared Isaacman sería nombrado administrador de la NASA. Aunque se ha estado postulando para crear una para su administración, Isaacman no ha estado involucrado en las discusiones del equipo de transición, dijeron las fuentes. Más bien, una vez que se confirme su confirmación. , lo más probable es que a Isaacman se le dé la fuerza para revisar los sistemas primarios de la agencia del área «a la velocidad de la luz».
Se espera que Isaacman continúe liderando el área civil tal como existía bajo la primera administración Trump. El entonces administrador Jim Bridenstine impulsó a la empresa a explotar de manera más agresiva la floreciente industria del espacio publicitario estadounidense. La NASA ha apoyado el crecimiento del espacio publicitario durante dos décadas, necesariamente pagando a un precio constante, y esto se considera un mérito clave frente a China y otros competidores espaciales extranjeros.
Although some critics have suggested that Isaacman will favor SpaceX—he has flown two private missions in the Crew Dragon spacecraft, and he has been very complimentary of the company—other sources have said that is not the case. They indicated that Isaacman believes the space agency needs help from a broad spectrum of companies to succeed.
El impulso hacia una mayor privatización de los vuelos se debe probablemente a que la industria de la publicidad está más establecida hoy que hace ocho años, al comienzo del primer mandato de Trump. Además, al ver la creciente importancia del espacio publicitario, los gobiernos estatales con centros de la NASA también están invirtiendo más dinero para atraer empresas espaciales.
Por ejemplo, el estado de Mississippi pagó 21 millones de dólares para construir un “centro compartido” en el Centro Espacial Stennis para hacer que las instalaciones sean más atractivas para las corporaciones privadas que operan allí. Space Florida está mejorando las instalaciones de lanzamiento y aterrizaje del Centro Espacial Kennedy para la actividad publicitaria. Y como máximo recientemente, el estado de Texas destinó 200 millones de dólares en 2023 para construir un “parque de exploración” adyacente al Centro Espacial Johnson, así como otros 150 millones de dólares para una comisión espacial.
Estos proyectos estatales reflejan la popularidad de que el futuro de los vuelos espaciales en los Estados Unidos ha evolucionado desde la era Apolo dominada por el gobierno y el transbordador espacial, y muy probablemente serán dirigidos a través de una combinación de actores gubernamentales y publicitarios.
Este cuento se publicó originalmente en Ars Technica.
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