Revisando los temas importantes de lo acontecido en la semana nos encontramos mucha información de interés para el ciudadano común, por ser noticias que influyen directamente en la vida de las personas, pero con el agravante de no tener fuentes confiables que nos den la tranquilidad de poder creer en lo que leemos. De cualquier noticia que nos llega siempre hay un argumento que lo vulnera, algún audio o una cadena de WhatsApp que la niega.
Temas como la gasolina ¿será cierto que pronto van a poder arrancar la Refinería El Palito? O por el contrario los chinos y los iraníes están haciendo esfuerzos para reactivar Amuay ¿o ambas? ¿Por qué no puede un vocero autorizado de PDVSA o del régimen hablar del tema? Una explicación que dé algo de sosiego a la ciudadanía, como sucedería en los países normales.
También nos preguntamos ¿Cuántos barcos iraníes son los que vienen? ¿Cuándo llegan? ¿Vendrán con gasolina o es otra cosa lo que traen? ¿Cuál es el misterio? Si esos barcos traen algo bueno que lo digan y si es algo malo que no vengan. Lo que si tenemos muy claro son las dificultades y sacrificios que hay vivir para llenar el tanque de gasolina de nuestros carros y puedan seguir operativos.
Colapso del gas y coronavirus
Ahora parece que también terminará de colapsar el gas, denuncian que la planta de fraccionamiento del criogénico “José Antonio Anzoátegui” está paralizada desde el 14 de mayo. Si no es verdad ¿por qué no lo desmienten? Y si es verdad ¿por qué no lo aclaran? y así nos explican las medidas que van a tomar y cuáles son las previsiones que debemos considerar. ¿Cuál es el empeño de mantener a la población en zozobra? Mientras tanto, miles de familias ruegan por una bombona de gas para poder cocinar sin recibir ninguna explicación.
En cuanto al Covid-19 mantenemos unos números ridículamente bajos en comparación a países vecinos, realmente no tengo elementos para objetar esas cifras y esperemos que sigan controladas y no tengamos que agregar al sufrimiento de los venezolanos la pérdida de muchos seres humanos a causa de este flagelo.
Sin embargo, todos sabemos que después de 60 días la gente encerrada en su casa sin poder producir, ir a su trabajo o llevar adelante nuestra actividad económica, es inevitable que se rompa la cuarentena y es necesario que ese proceso sea ordenado y supervisado, que alguien, alguna autoridad vaya anunciando por faces el regreso a la normalidad con sus respectivas instrucciones y lapsos de ejecución, porque esta situación puede irse de las manos y disparar las estadísticas.
Sin DirecTV
Por otro lado, para rematar DirecTv que es el proveedor de “televisión por cable” más grande del país, con aproximadamente un 40 por ciento del mercado y con una alta incidencia en las zonas populares anuncia que cesa actividades en Venezuela.
Un aproximado de 10.000.000 de venezolanos se beneficiaban del servicio de suscripción de canales de televisión que presta DirecTv, a unos precios increíblemente bajos y que en muchos casos era la única forma de desahogo ante tanta calamidad que tienen las familias, por un módico pago mensual podían ver programas exitosos o mantenerse al día con los acontecimientos deportivos, siguiendo el desarrollo de las mejores ligas del mundo en las diferentes disciplinas.
Lejos de lo que puedan pensar los personeros del régimen no se trata de un lujo superfluo capitalista, la televisión es una terapia antiestrés para sus usuarios y un recurso importante para compartir en familia. DirecTv se había vuelto tan popular que fui testigo como en las zonas populares, en una manzana, un solo suscriptor que tuviese su antena y que pagara por el servicio podía distribuir la señal entre todos los vecinos de la cuadra.
Es increíble que se haya escogido este momento para retirar la señal del país, cuando era más útil y necesario porque la mayoría de la población está sometida al confinamiento.
Lo cierto es que otra vez la desinformación es la protagonista, no tenemos clara la razón para que en plena cuarentena nos quiten el servicio, no sabemos si vamos a poder recuperarlo de alguna forma y mucho menos qué podemos hacer con las antenas y codificadores.
Mientras tanto los enchufaos y jerarcas del régimen ven Netflix con su internet satelital y en el barrio ahora hasta la TV le quitan y nadie explica ¿por qué? Definitivamente la nueva tendencia informativa es la desinformación, no dejemos que se imponga.
@afeolacruz