El eibarrés de 22 años sueña con llegar a 85 metros este mismo verano y conseguir el próximo su pase olímpico para Tokio. Con un físico privilegiado, hace dos años fue el primer español en la historia en traspasar la barrera de los 80 metros, y aunque una lesión en el codo le ha frenado, ha podido seguir entrenando en medio del campo y levanta más peso que nunca.
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