En Unotv. com te contaremos sobre el origen de los burritos y atoles de la Revolución Mexicana, conoce todos los detalles.
Hoy en día, la gastronomía mexicana se mantiene consistente y sin mucho reemplazo más allá de la experimentación, sin embargo el sabor se sigue manteniendo gracias a las raíces e ingredientes prehispánicos que se siguen utilizando.
Pero los sabores y platos que ofrecemos se han ido forjando con el tiempo y no serían los mismos sin ciertos acontecimientos antiguos, siendo uno de los mayores ejemplos el de la Revolución Mexicana.
Esta ocasión puso a prueba la creatividad de las tropas para alimentarse de lo que iban descubriendo en el camino. Según el blog Animal Gourmet, una de las situaciones más exigentes era conseguir materiales comestibles de zonas desérticas, además de sobrevivir al ataque.
Una figura representativa de la Revolución Mexicana es la de las Adelitas, quienes salían de sus casas para pasar a la guerra como hombres y desempeñaban un papel vital en la guerra curando, cuidando y cocinando a los soldados.
Son las mujeres las que van a buscar comida y procesarla, pero a pesar de los desafíos, las Adelitas desarrollaron técnicas y platos que se han vuelto menos perecederos y fáciles de transportar.
En el norte, el clima y la falta de cultivos y hortalizas dificultaban su consumo, por lo que se inició la ingesta de insectos y cactus. Además, se han descubierto ingredientes como el chile y el uso de hierbas como el epazol.
Las mujeres preparan la comida que guardaban en los chiquihuites y también se dedican a hacer tortillas de harina en el norte, mientras que en el sur preparan nixtamal. Fue entonces cuando se hicieron populares los tacos de guisado.
La Alimentación y Viajes publica que los Adelitas portaban ollas, comales y piedras que servían de metates y molcajetes.
En los caminos no es raro cosechar hierbas para la alimentación, añadiendo quelites, epazote, verdolaga y algunas legumbres.
Según el blog, cuenta la leyenda que los burritos se originaron en Ciudad Juárez como una variación hecha con tortillas de harina rellenas, dobladas y con guiso, frijoles y queso, un platillo funcional que mantenía el calor, no se deshacía y era lo suficientemente gigante como para ser un comida completa.
Los burritos se llenaban con toda la comida que se podía conseguir en aquella época, especialmente frijoles, que eran menos perecederos y más nutritivos, mientras que el maíz escaseaba y otras personas comenzaban a comer quelites y hierbas silvestres.
Otra leyenda cuenta que la preparación de los burritos se realizaba a través de un vendedor que preparaba tortillas rellenas de carne, arroz y frijoles, llevándolas a bordo de su burro, característica que le valió su nombre.
En plena Revolución Mexicana, la bebida más consumida era el pulque, que fue popular hasta mediados del siglo XX. Además, el mezcal lo era por estar riquísimo y barato, al igual que el tequila, que luego adquirió denominación de origen.
Pero la bebida favorita de los guerrilleros para acompañar su comida era el café de café, mientras que el atole con ciruelas o maíz era el favorito de Emiliano Zapata, mientras que se dice que Pancho Villa era fanático de las malreadas de fresa.
Contrariamente a la creencia popular, Francisco Villa estaba sobrio, es decir, no tomaba bebidas alcohólicas, pero también odiaba el cigarrillo y disfrutaba de los dulces, los helados y las palancas.