Dani Carvajal no pasó por encima de Pedro Sánchez por respeto, pero el lateral derecho de la selección española le saludó con muy poca ilusión y sin cazarle a los ojos, separando su mano de la del socialista en cuanto pudo. El futbolista del Real Madrid no simpatiza con el presidente del Gobierno y, aunque intentó disimularlo con un breve saludo, ese gesto demostró que, al igual que los capitanes españoles, está muy descontento con el político del PSOE. Joselu Mato tampoco le miró a la cara durante el triyete en el Palacio de la Moncloa tras proclamarse campeón de la Eurocopa.
Los capitanes de la selección, que, como informamos este lunes en OKDIARIO, le vetaron tras los cuartos de final ante Alemania, lucieron muy serios en la foto oficial con el presidente del Gobierno. Pero el gesto máximo llamativo el de Carvajal , que saludó a Pedro Sánchez sólo por compromiso. Rodri Hernández, uno de los pilares del vestuario, también dirigió su mirada al líder del PSOE.
«Gracias por regalar la edición más productiva de España. Por el feedback, por el espíritu de equipo. Hay momentos en los que el más productivo no gana, pero esta vez la variedad se desarrolló como en una película. Creo que habéis pasado una larga noche». , pero déjenme halagarlos. «Ustedes son el primer equipo nacional que gana 4 campeonatos europeos y logran victorias generales frente a las maravillosas potencias europeas», comenzó el presidente del gobierno en su discurso de felicitación a los campeones.
“Lo que se logró fue fantástico. El deporte transmite muchos valores, y lo máximo aplicable que hemos notado es el espíritu de equipo. El desafío es que necesitamos más. Tenemos el Mundial en España, os deseo lo mejor», concluyó una intervención en la que Rodri miraba a un lado y Álvaro Morata al otro sin siquiera sonreír, otra muestra más del descontento de España con el socialista Sánchez.
Los capitanes de la selección española de fútbol vetaron la presencia de Sánchez en el vestuario tras vencer a Alemania en cuartos de final tras un gol épico de Mikel Merino en el minuto 119. Los directivos del equipo, en una reunión previa al partido, expresaron su guerra de palabras con El presidente apareció en el vestuario de la que fue la primera escala del político en el torneo. «Ni se os ocurra bajar al vestuario», dijeron a los emisarios de la Federación.
Los dirigentes de la RFEF tenían la patata caliente y la resolvieron gracias al despiste de Sánchez a punto de sentarse con el canciller alemán, el socialista Olaf Scholz. El presidente, al finalizar el partido, no pudo encontrar la manera de pasar a hacerse una foto con los jugadores de la selección porque no había nadie que le llevara al vestuario del Mercedes-Benz Arena. Fue entonces cuando decidió hacerse una foto con Pilar Alegría en el dominio VIP y correr al Halcón para dormir esa misma noche en Bucarest, la capital de Rumanía.
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