Ciudad de México, 9 dic (EFE). – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado este sábado a la población a combatir desórdenes como la extorsión «entre todos», tras las peleas entre ciudadanos e integrantes de un grupo delictivo. en el centro del país, que dejó otras 14 personas muertas.
«Tenemos que tener mucho cuidado de que no haya consumo de drogas, porque tenemos que combatir contra el narcotráfico y lo que está pasando, que lamentablemente pasó en el Estado de México: la extorsión, lo que se llama el pago mínimo, tenemos que combatir. opuesto a todo esto, pero entre todo», dijo el presidente mexicano durante una gira por el sur del país.
Durante la presentación de los sistemas de bienestar en Pungarabato (Guerrero), el presidente mexicano afirmó que el crimen organizado «tiene una fuerte presencia» en esta zona, pero insistió en que todos tendrán que salvar la expansión del consumo de drogas.
Las declaraciones de López Obrador se producen horas después del enfrentamiento entre presuntos delincuentes y ciudadanos de Texcaltitlán, en el Estado de México, que dejó 14 muertos, una decena de miembros del grupo delincuente Familia Michoacana, además de varios heridos.
Según medios locales, el enfrentamiento se desató luego de que vecinos afirmaran haber sido extorsionados a través de otras personas que decían ser de la Familia Michoacana, quienes exigían facturas por metro cuadrado de plantación.
Ante esta situación, los ciudadanos se dispusieron a enfrentar a los delincuentes, lo que generó un enfrentamiento.
Según un informe presentado a través del gobierno el sábado, entre los 14 muertos se encuentran «Payaso», jefe de la Familia Michoacana de la región, y algunos sicarios de «nivel alto o medio».
La gobernadora estatal, Delfina Gómez, prometió que no habrá impunidad en el caso e informó de que solicitará al Gobierno federal la “presencia permanente de las fuerzas federales en la región”, para cuidar y proteger a los residentes.
La Familia Michoacana es uno de los grupos criminales que operan en el país, luchando a sangre y fuego por la producción y tráfico de drogas como marihuana y metanfetamina, además de actividades como extorsión a comerciantes, secuestros y hurtos. del transporte de mercancías.