El presidente de Chile, Sebastián Piñera dijo que el país «ya ha tenido demasiada violencia» y pidió a todos los sectores de la sociedad y la política condenar cualquier acto de violencia luego de una noche de graves disturbios en Viña del Mar.
«Llegó el tiempo de un gran acuerdo por la democracia, contra la violencia y por la paz. Este acuerdo tiene que incluir no solo condenar la violencia, no solo defender la democracia y el Estado de Derecho, sino también, condenar a quienes no condenan la violencia y a los que atentan contra la democracia», apuntó Piñera.
El mandatario, que este lunes retomó su agenda política con una reunión con todos sus ministros tras el descanso estival, apuntó que «la línea divisoria no es entre Gobierno y oposición», sino entre aquellos que creen en la democracia y quieren «vivir en paz», y «aquellos que practican la violencia».
En la ciudad de Viña del Mar, a 135 kilómetros al oeste de Santiago, fue el escenario de la noche de enfrentamientos sangrientos entre los agentes y los manifestantes, que se han llevado a cabo bajo el lema Calles de la ciudad con sangre, y Venía sin que el festival ha solicitado la anulación de la designación de la crisis musical internacional, debido a la grave crisis del país.
Además de los choques, grupos de encapuchados incendiaron varios autos, saquearon comercios y atacaron con piedras el edificio de la municipalidad y el emblemático Hotel O’Higgings, que tuvo que ser desalojado por unas horas y donde se encontraban artistas, periodistas y trabajadores del festival.
Según el Ministerio del Interior, la noche dejó 24 detenidos, 29 agentes policiales heridos, nueve tiendas saqueadas y una decena de autos incendiados.
Efe
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