Sam Altman, CEO de OpenAI y «padre» de ChatGPT, visita a Sánchez en Moncloa pocos días después de lanzar su propuesta para «gobernar» la IA

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El director general de OpenAI y la gran cara visual del amplio estilo de lenguaje GPT que comenzó a viralizarse el año pasado gracias a ChatGPT ha comenzado su gira política en Madrid. El lunes se reunió con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. , y la Vicepresidenta y Ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

Aunque por el momento no se ha desvelado nada sobre lo tratado en esta reunión, es fácil creer qué temas se habrán visto afectados. España asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea el próximo 1 de julio y entre los principales proyectos de El semestre son las últimas negociaciones para la inminente regulación de la inteligencia sintética que se está preparando en Bruselas.

Hace apenas unos días, 60 equipos y organizaciones sociales españolas y comunitarias enviaron una carta a la Presidencia española entrante del Consejo, instándola a subsanar las ‘graves carencias’ del reglamento a largo plazo -el Parlamento Europeo aprobará su propuesta en junio- y pidiendo una asamblea con el gobierno por esos problemas.

Sin embargo, el primer encuentro en este campo lo concertó Sánchez con Sam Altman, el director de la empresa que puso de moda la inteligencia artificial.

El nombramiento también se produce pocos días después de que el propio Altman diera la impresión en el Senado de los EE. UU. , donde presentó su propuesta para «gobernar» la IA: que los gobiernos permitan las corporaciones de inteligencia sintética y las «castiguen» si lo hacen mal. Esto es cualquier cosa que no está muy perdido en comparación con la propuesta de reglamento presentada a través de la Comisión Europea en 2021.

Hace dos días, 2 comisiones parlamentarias del Parlamento Europeo aprobaron la última edición del texto que será ratificado en consulta plenaria en junio. La propuesta busca sopesarse frente a algunos de los consejos que esquivó la Presidencia francesa del Consejo el año pasado. Exigirá más transparencia de plataformas como OpenAI, lo que ha enfadado a un grupo de presión tecnológico.

La reunión entre Altman y Sánchez también se produce días después de que la Agencia de Protección de Datos de España recomendara a la Junta Europea de Protección de Datos que hiciera frente a la afectación a la privacidad de dispositivos como ChatGPT, después de que Italia bloqueara la plataforma durante casi un mes.

Altman no es muy diferente de los otros CEO tecnológicos que ha generado EE. UU. en los últimos años. Tuvo desacuerdos con Elon Musk, el magnate fundador de Tesla, SpaceX y dueño de Twitter: Musk llegó a preguntar, con varias celebridades del sector. , para una moratoria de 6 meses en la investigación de IA.

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Altman argumentó que su colega era, Musk ayudó a crear OpenAI, que es un «idiota» que «realmente se preocupa» por el largo plazo del planeta frente al auge de esta tecnología.

Más allá de esas declaraciones, el histrionismo de los magnates de la tecnología también es una cualidad en Altman, quien, como muchos otros emprendedores, aprendió a codificar a una edad temprana y tiene un terreno en California para esconderse en caso de que lo global llegue a su fin: asiste en guardando oro, armas e incluso máscaras de combustible de los ejércitos israelíes.

Como era de esperar, a principios de abril, el propio Altman advirtió que la importancia de OpenAI es similar a la del Proyecto Manhattan, la llamada en clave utilizada por el gobierno de EE. UU. para referirse a la tarea encargada de fabricar la primera bomba atómica de la Segunda Guerra Mundial. Todo esto en a pesar de su autocrítica con ChatGPT: «Mola» pero es un «producto pésimo», lamentó.

La escala de Altman en España también se produce pocos días después de la conclusión de la principal feria de armas del país en Madrid, donde también asistió otro conocido director ejecutivo estadounidense, Alex Karp de Palantir, quien dijo que «la IA es peligrosa, pero no podemos dar ese mérito al enemigo».

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