El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este domingo 24 de noviembre, por el envío al Congreso de un proyecto de ley que pretende mantener a las Fuerzas Armadas a las calles para proteger la infraestructura del país, sin la necesidad de declarar el estado de emergencia y para la liberación de los Carabinieri de estas características.
Como parte de su visita a la universidad de los NCOs de la policía de carabineros, el representante señaló que las fuerzas armadas podrían proteger de infraestructura crítica, como los servicios públicos esenciales, tales como el sistema de suministro de energía eléctrica, agua potable o instalaciones de la policía», con el objetivo de añadir más a la policía y a «mejorar los mecanismos de aplicación de la ley, y a fin de proteger mejor a nuestros compañeros.»
Si la medida fuera aprobada en el Legislativo, las Fuerzas Armadas podrían ir a la calle sin la necesidad de declarar Estados de Emergencia y de la constitución, o la restricción de las libertades y de los derechos de los ciudadanos», dijo Piñera.
La propuesta que se hace a través de las cientos de denuncias en contra de agentes estatales y por las posibles violaciones a los derechos humanos, en el marco de las acciones para repeler las protestas que estallaron en el país, a partir del 18 de octubre, en demanda de un m odelo socio-económico más justo.
Desde el inicio de las protestas, al menos 23 personas murieron y miles resultaron heridas y más de 460 denuncias que se han presentado en contra de los funcionarios. La acción de las fuerzas, especialmente en la de los Carabineros, sino también en el Ejército, que en los primeros 9 días de las protestas, patrullaba por las calles en todo el país, en el marco del estado de emergencia decretado por el Gobierno, fue a las preguntas de las organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otros.
Los Legisladores de la oposición que cuestionan el proyecto de Piñera
En su informe, Piñera señaló que el proyecto de ley para permitir a las Fuerzas Armadas a fin de proteger a la «infraestructura crítica» se da como parte de un llamado a un «gran acuerdo por la paz y contra la violencia que pone en peligro la policía, los fiscales, los jueces, el gobierno, el poder Legislativo y la ciudadanía.»
En el primer ejemplo, sin embargo, algunos Diputados de la oposición cuestionaron la decisión de la presidenta.
Todos los miembros de la coalición de izquierda frente amplio estuvieron de acuerdo en rechazar la posibilidad de mantener a las Fuerzas Armadas en las calles.
Claudia de la Mezcla, del Partido de los Comunes, dijo en su cuenta de Twitter que Piñera «una y otra vez se pone becina en el fuego de su propia iniciativa, ya que «los militares no están preparados para el trabajo en el «orden público», es de una gran irresponsabilidad». «Piñera no se enteró de nada de lo que ha sucedido en Chile, en los últimos 36 días, y no se entiende lo que es el abuso de la fuerza, que sólo genera rechazo, y aumenta el malestar. El presidente no escucha a los organismos internacionales de DD. HH., sólo se escucha a tus pinos en el segundo piso», dijo.
En la misma línea, María Pérez, de la Revolución Democrática, que se expresa, por lo que insistió en que «el problema sigue siendo el social, el político, no militar». «En un contexto de violencia y de violación sistemática de los DD. Hh. el gobierno tiene que responder a la demanda de la dignidad y de sus derechos. El presidente Sebastián Piñera, considera que no habrá paz sin justicia social», escribió a través de Twitter.
También cuestionó la medida, Heraldo Muñoz, del Partido y de la Formación de centro-izquierda y de la Democracia, que lo calificó de «inquietante», y ha considerado que «no es la manera de poner en práctica las Fuerzas Armadas, en las instalaciones de la policía y de la infraestructura».
A quien apoyó el proyecto de Piñera, que fue miembro del espacio por parte del Partido Demócrata Cristiana, Matías Walker Prieto, quien aseguró que el «SS. De gran ayuda. no está en la calle, pero a la protección de la infraestructura crítica.»
El personal de la Unidad Social hace un llamamiento a la huelga general, a más tardar el lunes y el martes
Más allá de lo posible, de las protestas en Chile, y la promesa de seguir. De lo Social de la Unidad, la Localidad -, un grupo que reúne a más de 200 organizaciones sociales, sindicales, educativas y otras, se anuncia el llamado a paro del sector y a una huelga general para el lunes 25 y el martes 26 de noviembre.
En concreto, el lunes, 25 de noviembre, comienza con un despliegue progresivo y el empleo en los distintos sectores, tal como se indica en la Central de los Trabajadores de Unidad (de la que forma parte de la citada Mesa). Más allá de eso, y por la tarde, una marcha en contra de la violencia de género, y, por la noche, en una sartén nacional» que se llevará a cabo.
Mientras tanto, el pasado martes, día 26, a la huelga general que se llevará a cabo la suspensión de las actividades y movilizaciones en distintas ciudades del país, además de una «salsa» la nación», en el que al final del día.
Además de las medidas sociales, como el plan de empleo, el aumento del salario mínimo y de las pensiones, y el rechazo de lo que consideran como «inmunidad» de la violación de los derechos humanos, el gobierno de la Unidad Social, que también hizo un llamamiento, en rechazo al acuerdo alcanzado por los partidos políticos para sacar adelante la reforma de la constitución, por lo que se entiende que se llevó a cabo «en las costas del público», y que «se abandona la idea de una Asamblea Constituyente Soberana.
Con la de EEUU y los medios de comunicación locales