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Pese a que las obras concluyeron hace más de dos años, el Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria continúa sin fecha concreta de apertura. Un extremo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha achacado este martes a la sucesión de elecciones durante los últimos años y, sobre todo, a la «falta de Presupuestos». Fuentes del centro dan por seguro que la inauguración se realizará este año, aunque ello depende de la conclusión de las tareas de urbanización en el entorno –previsiblemente en verano– y, en paralelo, de la agenda de Casa Real y La Moncloa. El jefe del Ejecutivo central se ha comprometido a lograr «un centro a la altura de las víctimas que no solo reconozca su papel sino que ellas también lo reconozcan como suyo».
La situación del centro ha vuelto a la palestra por una pregunta del PNV en la primera sesión de control del Senado al Gobierno en la presente legislatura. Los jeltzales, en concreto, interrogaban a Sánchez por el marco de relación entre el Memorial y las instituciones vascas. El senador Jokin Bildarratz se ha mostrado «preocupado» porque, en su opinión, la gestión del centro «no ha contado con las instituciones vascas y la pluralidad social que estas reflejan». En el patronato, el Gobierno vasco tiene tres miembros y el Ayuntamiento de Vitoria, otro más.
Bildarratz ha demandado «colaboración y diálogo», algo que, a su juicio, no se ha producido hasta la fecha. El representante nacionalista ha recordado que el patronato solo se ha reunido en dos ocasiones y la comisión ejecutiva, otras cuatro, lo cual «denota una ausencia de seguimiento, de control y de rendición de cuentas». En su respuesta, Sánchez se ha encargado de matizar que fue su Gobierno socialista el que, tres años después de la anterior reunión en la etapa de Mariano Rajoy, convocó la última cita, en la que se había acumulado el trabajo. El propósito, ha dicho, es seguir celebrando reuniones «de forma anual».
El presidente ha relatado que en noviembre de 2018 se aprobó el pliego de memoria museística, lo que aspiraba a ser el «empujón final para su apertura», algo que no se ha producido hasta el momento. Eso sí, se ha congratulado de haber puesto en marcha los «recursos para que tenga un funcionamiento regular» que, según ha dicho, se consolidará en los próximos Presupuestos Generales del Estado. «El Gobierno quiere contribuir a dignificar la memoria de las víctimas», ha expresado.