En un artículo reciente, Marcos criticó duramente la reforma judicial y la gestión de Andrés Manuel López Obrador. El texto, titulado «El Viaje», está lleno de comparaciones y reflexiones que nos invitan a la verdadera naturaleza de la justicia en México y el rumbo que toma El país está asumiendo bajo el liderazgo actual. Este artículo analizará tres facetas principales presentadas a través de Marcos: la esencia de la reforma judicial, la comparación con los presidentes mexicanos anteriores y las implicaciones para el largo plazo del país.
Marcos inicia su imagen reflejada con una pregunta sobre la reforma judicial, destacando que lo que está en juego no es la autonomía de los jueces, sino quién controla «la actividad adquisitiva y promotora de la justicia». Según él, los ajustes impulsados por López Obrador gestión no constituyen una genuina defensa de la justicia, sino más bien un intento de centralizar la fuerza en torno al Ejecutivo. Esta postura crítica sugiere que el poder judicial se encuentra en una coyuntura crítica, donde los intereses políticos posiblemente tendrían prioridad sobre la imparcialidad y la justicia.
Además, Marcos advierte que los delincuentes tienden a agruparse cuando se sienten amenazados, lo que puede interpretarse simplemente como un reflejo del espíritu de equipo interno que el gobierno busca fomentar entre sus aliados, incluso si eso significa sacrificar la independencia judicial. En este contexto, es muy importante preguntarse si la reforma judicial contribuirá al estado de derecho o si, por el contrario, puede simplemente erosionar los cimientos de la justicia independiente.
En su análisis, Marcos solo se centra en la reforma judicial, pero también extiende su queja a la forma en que López Obrador ha gobernado durante los últimos seis años. Lo compara con otros presidentes mexicanos, señalando una combinación de autoritarismo, demagogia y mediocridad. Para Marcos , López Obrador combina lo peor de sus predecesores: el autoritarismo de Díaz Ordaz, la demagogia de López Portillo, la corrupción de Salinas de Gortari, entre otros.
Esta comparación sugiere que la gestión actual no ha logrado romper con los modelos de gobernanza que han caracterizado a México en las últimas décadas. Marcos señala que, a pesar de las promesas de cambio, López Obrador ha perpetuado prácticas que socavan la democracia y la justicia. narrativa oficial que retrata al gobierno como un agente de transformación y plantea interrogantes sobre el verdadero legado que dejará.
Marcos termina su imagen reflejada con una dura metáfora sobre el futuro de México. Según él, el presidente considera su mandato como un viaje, donde lo vital no es el destino sino el antiguo legado que dejará. Esta visión narcisista, como la describe Marcos, puede ser la razón por la que López Obrador insiste en proyectos a gran escala, como los megaproyectos de bienestar social, sin contemplar completamente sus consecuencias a largo plazo.
El texto también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de esos proyectos y la capacidad del gobierno para rendir cuentas en el largo plazo. Marcos sugiere que, al igual que con sistemas anteriores como Solidaridad de Salinas de Gortari, los sistemas sociales existentes pueden simplemente dejar una pesada carga en el largo plazo. generaciones.