Desde las ventanas retumbaron los cacerolazos en la capital chilena, Santiago, ante el aplazamiento del plebiscito constitucional, que debía celebrarse este domingo, pero que se ha prorrogado hasta octubre debido al nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19.
La Policía chilena ha confirmado la detención de unas 13 personas, de los cientos que salieron a las calles y se manifestaron en la plaza Italia, en el centro de Santiago, al grito de “Apruebo, Apruebo”.
Cambiar la actual Constitución, elaborada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), ha sido una de las principales demandas de los manifestantes desde el estallido social en el octubre pasado. En el plebiscito constitucional, los chilenos elegirán entre dos opciones: “apruebo” o “rechazo”.
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