El líder de los diputados federales del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, fundamentó el rechazo fundamental en que con su iniciativa el presidente Andrés Manuel López Obrador busca quitar a la Cámara de Diputados facultades en materia presupuestal para que el Ejecutivo las asuma, lo que es un objetivo «perverso».
La propuesta del mandatario consiste en realizar esas adecuaciones presupuestales que corresponden por ley a la Cámara, cuando haya «emergencia económica», pero no se precisa ese concepto, «quién lo determinará, por cuánto tiempo estaría vigente y cuáles serían sus medios de control».
La Cámara de Diputados, que también hacen caso omiso de estas adaptaciones presupuestarias, «tenemos la intención de abrir de la mano de una de las facultades exclusivas», advirtió Romero.
Recordó que el PAN sí está por apoyar con recursos a quienes han resultado afectados por la crisis sanitaria del COVID-19, pero no violando el artículo 74 de la Constitución Política, que establece que «son atribuciones del Congreso de la Unión aprobar anualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación y sus asignaciones».
Además criticó que el Ejecutivo busque afectar recursos del Fondo Metropolitano, en abierta «invasión de atribuciones de estados y municipios de las zonas metropolitanas» y que 5 representantes del Gobierno federal, sin consulta a las autoridades locales, puedan decidir sobre esos recursos.
Por el PRI, el diputado Fernando Galindo, integrante de la Comisión de Presupuesto, rechazó también la iniciativa presidencial, pues fomenta la discrecionalidad en el destino de los recursos y no tiene un plan para atender la emergencia ni para reactivar la economía.
En su propuesta lo que dice es «puedo mover lo que yo quiera en nombre de una contingencia económica, pero no sabemos para qué, adónde, cómo se va a medir, cómo se le va a dar seguimiento, cuál es la población objetivo y eso es lo que se requiere: un plan específico para que podamos dar seguimiento y por supuesto opinar».
La situación en el país en el que «no se requiere de un cheque en blanco para hacer una asignación en función de sus prioridades», sino un gasto muy bien orientado, según dijo, condicionando el apoyo de los colores de una medida similar.
O presenta a la Cámara de Diputados su propuesta de cambios al Presupuesto y se somete a la decisión que sobre esta tomen los legisladores, tal como establecen hoy los mecanismos de la misma Ley Federal de Presupuesto, o presenta un programa completo con indicadores y objetivos claros, que los legisladores analicen y en su caso mejoren, para autorizar cómo se debe ejercer el gasto para atender la crisis, expuso.