El presidente del PP, Pablo Casado, ha vuelto a tender la mano al Gobierno para hacer frente a los nuevos rebrotes y contagios que se han disparado en la última semana y que han hecho saltar todas las alarmas. El líder de los populares ha puesto sobre la mesa la posibilidad de negociar una reforma exprés de la ley general de Sanidad de 1986 para que se pueda restringir la movilidad de los ciudadanos «sin tener que recurrir al estado de alarma». «Demasiado hemos sufrido en España como para tener que enfrentar una oleada de rebrotes. Ya 208 focos nuevos de contagios, con un Gobierno que vuelve a estar desbordado o pasivo ante lo que está pasando», ha señalado.
Casado ha insistido en que su partido «sabe cómo enfrentarse a las pandemias» y por eso ha pedido a Pedro Sánchez «más humildad» y «menos autobombo» para poner en marcha un plan jurídico que permita actuar ante los rebrotes de forma coordinada y con un mando único sanitario. «Han ‘plan B’, hay plan alternativo al cierre económico ruinoso de todo un país y al confinamiento que ha causado estragos en salud mental, salud física y en economía en todos los hogares españoles», ha advertido.
Durante su intervención ante la Comisión de Seguimiento del Covid-19 creada por el partido, el líder conservador ha insistido en la urgencia de tomar medidas en la esfera sanitaria, ante el peligro de que se vuelvan a repetir las cifras de contagios que asolaron el país en marzo y abril. «El Gobierno vuelve a ir por detrás de los acontecimientos», ha denunciado.
Los populares, que siguen manteniendo la mano tendida para acordar un pacto Cajal sanitario, llevarán su plan jurídico a la Conferencia de Presidentes de este viernes, además de registrarlo en el Congreso.