esto es noticia
Entre todos
Crédito y Caución calcula que a la contracción de la economía rusa del 3,3% en 2022, le seguirá algún otro descenso del 2,0% en 2023. Según el último informe publicado por la aseguradora de créditos, la recesión registrada el año pasado será menos intensa de lo esperado en estimaciones anteriores, básicamente debido a la resiliencia de la inversión constante y la confianza empresarial a pesar de las sanciones occidentales y la guerra. Las primeras previsiones indicaban que el PIB de Rusia podría desplomarse hasta un 9%.
El informe indica que algunos sectores se han visto fuertemente afectados por las sanciones, como el comercio, la venta al por mayor y al por menor, o la fabricación. La producción de automóviles se ve afectada principalmente por la retirada de marcas extranjeras y la escasez de insumos. Pero, en contraste, la estructura y la política monetaria Los sectores son más resistentes a la crisis. La deuda pública de Rusia se ha disparado y las dificultades de la población aumentan.
A pesar del mayor gasto bélico, las exportaciones de petróleo y combustibles siguen aportando importantes ingresos a las arcas públicas. Según las previsiones de Crédito y Caución para 2022, 2023 y 2024, el déficit público se situará por encima del 1%. Los ingresos por exportaciones de energía, combinados con la contracción de importaciones, se espera que lleven el superávit de la cuenta existente al 12,7 % del PIB en 2022 desde el 6,9 % en 2021.
El rublo se controló para recuperar su cotización tras la fuerte depreciación, cercana al 45% frente al dólar, que sufrió al inicio de la guerra en Ucrania. Los controles de capital y el gigantesco superávit contable existente permitieron que la divisa rusa recuperara todo su valor perdido e industria en grados superiores a los que había registrado en las semanas previas a la invasión de Ucrania. Estos controles vienen con ventas obligatorias de divisas a través de empresas, convertibilidad limitada y un congelamiento de las inversiones extranjeras que impide su liquidación. Crédito y Caución espera cierta depreciación en 2023 debido a la prohibición de la Unión Europea sobre el petróleo ruso y sus derivados.
Si bien el desempleo se mantiene bajo, la movilización de tropas acentúa la dinámica del mercado laboral, según mavens, por la salida de trabajadores profesionales. Se espera que la política monetaria continúe relajándose en 2023, según mavens de Crédito y Caución.
El aumento de las exportaciones de materias primas ha canalizado capital hacia las arcas gubernamentales y corporativas, lo que ha impulsado un repunte de la inversión empresarial sin precedentes en las contracciones económicas anteriores. Todo esto ha ayudado a financiar la guerra en Ucrania.
Gran parte del motor de inversión ha sido el reemplazo acelerado de aparatos y «software» extranjeros. También ha sido obligatorio reconstruir las cadenas de origen para tener éxito en los mercados selectos. Un ejemplo de todo esto ha sido la venta de productos derivados del petróleo a través de otros países a embargos. La estrategia de Rusia de exportar sus productos petrolíferos a otros países para eludir las sanciones, fundamentalmente a través de China e India, está dando sus frutos. Ante las previsiones iniciales de una caída de la inversión de hasta el 20%, Rusia ha registrado una acumulación del 6% en 2022, según Bloomberg Economics.
Bloomberg Economics pronostica que la inversión constante en activos disminuirá un 5 % en 2023, un impedimento principal para una economía que puede contraerse solo un 1,5 %. El Banco de Rusia afirma que la economía en 2022 se contrajo solo un 2 %, muy por debajo de la economía esperada. ceder tras la invasión del pasado mes de febrero, todo gracias a la ayuda estatal a empresas privadas. Un ejemplo es cómo el gigante de los combustibles Gazprom tuvo que duplicar su programa de inversión, con un plan para llevar el gasto a un punto récord en 2023 para financiar una redirección de las exportaciones hacia el este, informa EFE.